Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Calma Financiera, el coach financiero para salir de las deudas

La sociedad está acostumbrada a pensar que hay ciertas disciplinas que bien necesitan un entrenador o coach para conseguir los objetivos.

Es el caso de algunos deportes o incluso para temas relacionados con el mindfulness o los refuerzos positivos están más que asentados, pero, ¿qué decir de las finanzas?

En realidad, es quizá uno de los campos en los que este tipo de aprendizaje y acompañamiento podría ser más vital. La cultura financiera que se da en los colegios es apenas nula y eso hace que, en el momento de comenzar de adulto a tomar decisiones económicas, no siempre sea sencillo comprender ni el ecosistema ni los efectos colaterales que puede tener.

La formación y la educación financiera puede suponer un gran cambio para saber cómo salir de las deudas si es que ya estuvieran contraída un volumen de deuda y pasivo personal importante que afecte al día a día y la vida de las personas.

De ahí que propuestas como Calma Financiera sean una buena elección para poder buscar fórmulas, aprender conceptos y, sobre todo, conocer los entresijos de productos como las tarjetas de crédito, los préstamos personales, en qué consisten las financiaciones o cómo saber elegir la mejor hipoteca.

«Las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que cada español (los 47 millones que somos), tiene de media deudas por valor de casi 25.000 € . Pero es posible vivir sin ellas y eso es lo que trasladamos a través de los webinars, cómo llegar a ese momento de libertad económica» explican desde la plataforma.

El primer paso: deuda o gasto

Este primer concepto, que a priori puede parecer básico, en realidad para muchos no lo es tanto.

¿Una tarjeta es deuda o es factura al liquidarse cada mes? ¿Lo es la factura energética hasta que se hace efectiva?

En realidad, una deuda es el dinero que se debe a un tercero con lo que, como respuesta, en el caso de la tarjeta sí, es una deuda si es de crédito y liquida una vez al mes – no así de débito porque directamente se cargaría en la cuenta -, mientras que la factura es un gasto, de hecho, habitual, que debe contabilizarse entre los gastos habituales de la economía familiar.

El segundo paso: conocer las deudas

Ser consciente del endeudamiento propio es clave para poder buscar soluciones. Aunque cueste, es necesario echar números y saber a ciencia cierta cuánto cuesta ese endeudamiento en la economía familiar y qué posibilidades de reducirlo existen.

«Un coach financiero lo que buscará será adelgazar la deuda y buscar fórmulas que ayuden a rentabilizar el patrimonio para conseguir unos ingresos extra, por ejemplo. Se trata de dar una cultura financiera que ayude a ser más libre en el campo económico, reduciendo al máximo los gastos y aprovechando las oportunidades que cada persona tiene de conseguir crear riqueza propia» comentan.