MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, advirtió este lunes de que se está produciendo un «desacoplamiento» entre las políticas sociales y las políticas activas de empleo, por lo que defendió que «no podemos ser un país subsidiado», sino que se debe dar formación a los jóvenes y a todos los trabajadores para que encuentren empleo.
«Hay algo que no está funcionando si no conseguimos empleabilidad para todos los trabajadores», manifestó Cuerva en unas jornadas que celebra Cepyme este lunes y martes para analizar la problemática de las vacantes sin cubrir en el mercado laboral español.
Para Cuerva, las dificultades para encontrar trabajadores en algunos sectores hacen que se produzcan «parones de actividad» y que se frene el crecimiento en las empresas y, por tanto, en la economía. Además, advirtió de que el problema está dejando de ser coyuntural para convertirse en estructural y reclamó mejorar la conexión que existe entre el sistema educativo y las oportunidades de empleo.
«España no se puede permitir que una empresa que puede crecer no lo haga por no encontrar trabajadores para ello», añadió el presidente de Cepyme, que destacó que un estudio de dicha patronal pone de relieve que el 71% de las pymes tiene problemas por falta de empleados.
En su intervención, Cuerva pidió «sacar del foco cortoplacista y electoralista» esta cuestión, que «es un problema que no es de hoy, sino de mañana y de pasado». En su opinión, es un «problema de Estado» que requiere de «soluciones de Estado».
Por su parte, el director de los Servicios de Estudios de Cepyme, Diego Barceló, subrayó que hay muchas ayudas públicas que están vinculadas en la teoría a la consecución de un empleo pero «en la práctica vemos que eso no es así».
PALOS EN LAS RUEDAS
En este contexto, relató que hay muchas experiencias de empresarios en sectores como la hostelería que cuando buscan personal le piden trabajar en B para «no perder la ayuda» pública que perciben. «El creador de riqueza tiene palos en las ruedas y el consumidor de riqueza es el que se lleva las de ganar. Más allá de que es algo moralmente cuestionable, creemos que es una cuestión autodestructiva», aseveró.
Previamente, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, Pedro Fernández-Alén, comentó que en este sector se necesita mano de obra tanto muy cualificada como poco cualificada. Lamentó que «no somos atractivos para los jóvenes» y reconoció que menos del 12% de los trabajadores de este ámbito son mujeres. Todo ello ocasiona también, en su opinión, un problema para transmitir el conocimiento entre generaciones.
Además, relató que las grandes y medianas empresas de construcción no encuentran ingenieros que quieran ir a la obra y luego estos mismos están trabajando en institutos enseñando Matemáticas. «Es como si a un cirujano le da miedo la sangre», ironizó Fernández-Alén.
De su lado, el presidente de Confemetal, José Miguel Guerrero, explicó que «estamos en un momento» en el que se necesitan trabajadores para afrontar las transiciones que se están viviendo en Europa a «velocidad de vértigo». Igualmente, pidió hacer un mayor esfuerzo de orientación con los jóvenes.
Finalmente, el presidente de la CEOE en Castilla y León, Santiago Aparicio, centró su intervención en avisar de la «situación muy complicada» que se vive en zonas de la España vaciada, como su comunidad autónoma.
