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El 47% de los empleados podría teletrabajar y aumentar un 22% su productividad al flexibilizar los horarios

Durante el estado de alarma, que comenzó el pasado 14 de marzo, los negocios no esenciales han tenido que cesar sus operaciones o guiarse por directrices muy diferentes de las habituales en términos de atención, seguridad laboral y prevención.

El uso de la tecnología digital y el software empresarial en la nube han permitido a muchas empresas, especialmente a las Pymes, poder seguir operando desde casa. Lo que ha posicionado esta alternativa como un nuevo horizonte para desarrollar.

El trabajo en remoto ha demostrado ser una de las principales alternativas para evitar el despido y aumentar el desempleo en el país, ya que, algunas PYMES, no hubiesen podido mantener a sus plantillas sin actividad.

Recientemente, en esa línea de adaptación a la digitalización, se ha aprobado el Plan Acelera Pyme con una dotación económica de 200 millones de euros que persigue la modernización de la pequeña y mediana empresa española que, no olvidemos, representa el 99% del tejido productivo de nuestro país.

Diversos estudios han puesto de manifiesto el papel clave que la tecnología y el software puede desempeñar en la mejora del panorama empresarial. Los expertos inciden en que la adopción de sistemas en la nube genera oportunidades de aumento en la productividad, el empleo e impulsa la innovación. Todo ello aprovechando los últimos avances tecnológicos como la banda ancha móvil, la computación en nube, el análisis de grandes datos y el Internet de las cosas (IoT).

Entonces, ¿qué es el teletrabajo y cuáles son sus ventajas? Cifras que demuestran la eficacia

El teletrabajo se define como la práctica de trabajar desde casa, mientras se interactúa con clientes, proveedores y otros empleados por teléfono o correo electrónico utilizando Internet.

Trabajar en remoto significa utilizar las telecomunicaciones y el software en la nube para reemplazar el trabajo habitual en la oficina.

Mucho antes de la llegada de la pandemia del Covid-19, el trabajo desde casa era una alternativa que, aunque estaba ahí, no terminaba de despegar debido a la cultura empresarial en nuestro país y al desconocimiento del tipo de impacto que podría tener en los negocios.

Sin embargo, ya era una práctica extendida en otros países de Europa y también una opción habitual en empresas de EE.UU. y Canadá.

Según un estudio realizado por softwarepara.net, una publicación especializada en software empresarial, el 47% de los empleados puede llevar a cabo su trabajo a distancia, fuera de las oficinas de la empresa.

Aquellas compañías que han implantado este método han obtenido un aumento del 22% en la productividad de sus trabajadores y una disminución del 60% en el absentismo, también se ha producido una reducción del 20% en la rotación de las plantillas.

Los empleados se vuelven más productivos porque los recursos adecuados y un horario flexible les permiten trabajar desde cualquier lugar.

Además, también se reducen los costes inmobiliarios para la empresa por el mantenimiento de las oficinas y suministros y los gastos que soportan algunos trabajadores como el transporte, aparcamiento o comidas.

La digitalización debe verse desde el punto de vista empresarial como el camino a seguir no solo durante las restricciones debidas a la pandemia, sino también para preparar a las PYMES para la siguiente fase de crecimiento de la economía en un entorno en el que lo “digital” será protagonista de la nueva era que se avecina.