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Iphone ralentiza producción

Hablar de Apple es hacerlo del gigante tecnológico al que parece que pocos podrían hacer sombra. Tras revolucionar el mundo de la informática, vino el momento de la telefonía, de los dispositivos que comenzarían a hacernos estar permanentemente conectados con el mundo, las noticias y nuestro entorno.

Sin embargo, desde que su hegemonía se impuso y sus dispositivos se agotaban a las horas de sacarlos al mercado, ha pasado ya un tiempo y su mundo, el de la innovación, parece haber parado, frenado o incluso dado paso a otras marcas.

Cierto es que el fallecimiento de su cerebro, Jobs, supuso una notable pérdida de la creatividad de la marca, pero también es cierto que han llegado nuevas marcas, no sólo asiáticas sino incluso europeas, dispuestas a pujar por un hueco en el mercado.

De hecho, tan tenido la picardía de apostar por dispositivos que, aunque no de tan alta gama, si ofrezcan unas prestaciones de lo más similiar pero a precios menos prohibitivos.

Huawei, BQ o ZTE han sido los nuevos dispositivos que han puesto el mercado patas arriba para hacerse con un buen bocado del mercado tecnológico.

De hecho, la primera repercusión que han sufrido marcas como Apple, Samsung o Sony ha sido el ceder el terreno en las principales tiendas a dispositivos que se les asemejan, pero que atraen a un público que va más allá de la simple marca.

Y hoy sabemos que Apple ha tenido que bajar el ritmo y decelerar la producción de sus nuevos dispositivos debido, precisamente a la cuota de mercado perdida, en la que ya no se venden sus teléfonos tan deprisa como antes. Y esto viene como complemento a la noticia de que, por primera vez desde 2007, Apple no ha visto un incremento en sus ingresos, algo que hace presagiar que los de la tecnológica tendrán que innovar como nunca este próximo 2017 con el lanzamiento del Iphone 8, que se espera que sí que signifique un cambio más que cualitativo – algo que no han conseguido en los últimos tres dispositivos – en términos de diseño y pantalla.

No obstante, no hay que perder de vista las nuevas marcas ya que parece que han llegado para hacer sombra a los gigantes desde una posición mucho más modesta.