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La OCDE aboga por mantener una política monetaria «restrictiva» basada en los datos

– El organismo dirigido por Lagarde debe decidir si pausa las subidas de tipos de interés o continúa por la senda de los últimos meses

– Urge a adoptar ya una una postura fiscal «ampliamente neutral» y no esperar a 2024

MADRID, 06 (SERVIMEDIA)

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha aconsejado al Banco Central Europeo (BCE) mantener una política monetaria «restrictiva» según «las necesidades y los datos» para garantizar que la inflación se reduzca «de forma duradera», a la vez que se protege la estabilidad financiera.

Así se recoge en un informe publicado este miércoles por el organismo a las puertas de que el BCE decida si detiene las subidas de tipos de interés o, por el contrario, sigue por la senda adoptada durante los últimos meses.

Antes del parón estival, la presidenta del banco central, Christine Lagarde, dejó en el aire una nueva subida de tipos de interés en septiembre hasta conocer toda la información disponible. «Somos datodependientes», declaró entonces. Ahora, la OCDE repite el discurso y pide seguir endureciendo la política monetaria si es necesario.

«La inflación ha adquirido una base más amplia y está más dispersa entre los países de la zona del euro», destaca el informe antes de abogar por «mantener una postura de política monetaria restrictiva, según sea necesario y dependiendo de los datos, para garantizar que las expectativas de inflación se mantengan firmemente ancladas y la inflación disminuya de manera duradera hacia su objetivo de mediano plazo».

No obstante, el texto reconoce también que el aumento de las tasas de interés aumenta los riesgos para la estabilidad financiera y apunta que está «degradando la calidad de los activos de los bancos y el sector financiero no bancario» en los sectores de vivienda comercial y residencial.

Por ello, llama también a continuar con las políticas macroprudenciales, «incluidas las reservas de capital anticíclicas, para reforzar la resiliencia del sector bancario».

Por último, advierte de que el sistema bancario europeo no está bien integrado y que la fragmentación de la supervisión y la vigilancia, así como las inconsistencias en los marcos nacionales de insolvencia, son «obstáculos para una mayor integración financiera». Así las cosas, urge a completar la unión bancaria «abordando todas las cuestiones pendientes de manera holística».

SOSTENIBILIDAD FISCAL

En paralelo, y en coherencia con la postura adoptada durante el último año, insiste en la necesidad de que los países adopten una postura fiscal «ampliamente neutral» lo antes posible, ya que la postergación del esfuerzo fiscal hasta 2024 «debilita el efecto del actual endurecimiento de la política monetaria».

En esta dirección, indica que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento no ha generado una política fiscal contracíclica ni ha garantizado una senda descendente hacia niveles de deuda más prudentes.

Por ello, la OCDE quiere que los países implementen ya una política fiscal «prudente» y compatible con las políticas económicas que pretenden suavizar la inflación, así como reorientar las reglas fiscales hacia la sostenibilidad de la deuda y los planes de gasto plurianuales. Además, pide retirar ya las ayudas orientadas a rebajar el precio de la energía.