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Qué es el lenguaje de marcado extensible (XML)

Cuando se ve una página web o se envía información, en pocas ocasiones se piensa en todo lo que hay detrás. Siempre hay un proceso de diseño muy importante y un lenguaje que le es propio. En este caso, el lenguaje utilizado es el XML, que es un acrónimo que en inglés significa “Extensible Markup Language” o en español, lenguaje de marcado extensible.

Si de XML hablamos, hacemos referencia a aquel lenguaje que es capaz de definir las reglas de codificación de un texto. De esta forma es posible almacenar y transmitir la información que se ha creado. Y cuando esta se envía de un sistema a otro, no hay variaciones, pues el código que se ha usado es compatible con cualquier servidor.

Y aunque esto parezca excesivamente complejo, en realidad no lo es y es justo lo que te explicaremos a continuación.

¿Qué es el XML?

Tal como comentamos antes, el XML son las siglas que corresponden a lenguaje de marcado extensible en español. Cuando se emplea este tipo de lenguaje es para definir el conjunto de reglas de codificación de un documento que se puede usar para transmitir información de diferentes clases de orígenes a destinos variados.

De esta manera, el lenguaje de marcado extensible (XML) sirve, en primera instancia, para definir el código, pero a la vez para almacenar ciertos datos. Estos se recopilan en un formato compartible que luego es vital para el intercambio de información. Así, cuando se pretenden enviar datos de un sistema a otro, este llegará en las mismas condiciones en las que se ha enviado sin variaciones.

Gracias al XML se puede enviar información de un sitio web a una base de datos y también a aplicaciones de terceros. Como estos datos están codificados con el lenguaje de marcado extensible, se mantendrá de la misma manera asegurando que la transmisión de la información sea exacta. Lo que ayuda a que quien reciba aquellos datos pueda leerlos con precisión.

Las ventajas de usar XML

Ya sabemos que el XML es un lenguaje que es capaz de definir un conjunto de reglas de lectura. Esto en la práctica representa diferentes beneficios, y algunos de los más importantes son los siguientes:

Negociaciones entre empresas

Son muchas las transacciones y negociaciones que se pueden llevar a cabo entre compañías. Cuando una brinda un servicio o vende algún producto a otra, se suele realizar un proceso de negociación. En ocasiones este se puede hacer de manera tradicional involucrando a un agente de ventas, pero con el XML es posible hacerlo sin intervención humana.

Como con el XML se puede crear un lenguaje que no presenta variaciones al enviarlo del punto “A” al punto “B” es posible compartir diferentes tipos de información. Por lo que, se puede cerrar un negocio, informar sobre el precio de los productos y servicios, ofrecer descuentos, todo lo necesario para llegar a un acuerdo.

Los datos no sufren variaciones

Cuando se transfieren datos de manera común se corre el riesgo que estos lleguen de manera alterada. Para evitarlo, se puede usar el lenguaje de marcado extensible, pues este es universal. Al momento de usarlo puedes asegurarte de que la información que se envíe no sufrirá cambios. Así, si se envía un documento de esta forma, sabrás que los datos son precisos.

Además de enviar y mantener los datos sin variaciones, es posible almacenar estos datos de la misma forma. No importa si se hace en varias plataformas, pues la información con XML está protegida.

Simplifica el intercambio de información

Los sistemas informáticos y las bases de datos tienen formatos diferentes que son a la vez incompatibles. Si se envía información de manera común y sin usar XML, quien reciba la información deberá decodificarla y esto requiere tiempo y un esfuerzo extra. Pero al usar el lenguaje de marcado extensible se pueden compartir los datos al instante y tener acceso a ellos sin complicaciones.

¿Cuándo se usa el lenguaje de marcado extensible?

Aunque no lo creas, el lenguaje de marcado extensible está presente en un sinnúmero de sistemas. En todos hay datos que almacenar y transmitir, por lo que su uso es bastante extendido. Y algunos de ellos son:

Transferencia de datos

Este es el más común de todos. Al usar XML es posible transmitir información de manera eficiente. Por ejemplo, se pueden pasar los datos de un sitio web a un XML. Estos datos luego pueden ir directo a un sistema contable. Y cuando se haya analizado la información, se devuelve al XML para que esta sea transmitida al sitio web sin que la información presente cambios.

Documentos

De manera general, los documentos tienen una estructura. Si esta se define de forma tradicional, al transmitir los datos la estructura podría perderse, como es frecuente con los títulos, subtítulos y otros marcadores. En cambio, cuando se usa XML se pueden crear especificaciones de estructura para los documentos, así no importa a dónde vaya, pues este será leído con el formato con el que se diseñó.

¿Es lo mismo el XML que el HTML?

Por un asunto de similitud en la escritura del acrónimo, se suele confundir con frecuencia el XML con el HTML. En el caso del XML ya sabemos que es el lenguaje de marcado extensible, y en el caso de HTML es el lenguaje de marcado de hipertexto.

Si bien son diferentes, no podemos negar que hay ciertas similitudes, pero es importante dejar claro que sus usos y objetivos son distintos. Por ejemplo, si de HTML se trata, se usa para presentar de manera ordenada en datos que luego serán mostrados en un sitio web. Por otro lado, el XML se usa para almacenar y transmitir datos de un sistema a otro sin que haya variaciones.

En cuanto a reglas, también hay algunas diferencias, que aunque parezcan pequeñeces, en realidad son importantes. Una de ellas es que el XML es capaz de reconocer la diferencia entre una mayúscula y minúscula, pues lo que busca es mantener la fidelidad de los datos. Esto a diferencia del HTML, pues puede escribirse tanto con mayúscula como con minúscula y no registrará un error.