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Repsol cuestiona la legalidad del impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, afirmó este jueves que el impuesto a los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas es «una medida arbitraria», cuestionó su encaje en la Constitución y en los marcos jurídicos español y europeo y denunció que «no tiene sentido este ataque a la actividad industrial y al empleo».

Así se expresó Imaz en una conferencia con analistas sobre los resultados de la compañía en el primer semestre, periodo en el que ganó 2.569 millones de euros, más que en todo 2021.

Tras negar que Repsol tenga beneficios extraordinarios, aseguró sentirse confiado de que el impuesto no tendrá impacto en las cuentas de Repsol y anticipó que «hará todo lo necesario» para que la compañía no se vea afectada por este nuevo impuesto.

Además, pidió distinguir entre su actividad no regulada y expuesta al riesgo con la de empresas como las eléctricas que operan en mercados regulados.

«Tenemos una actividad de riesgo sin tarifa regulada», apuntó Imaz, quien añadió que «debemos afrontar inversiones de largo plazo con gran riesgo y volatilidad».

Además, señaló que la actividad de producción y explotación de la compañía se lleva a cabo en otros países donde cumplen con los requisitos fiscales.

En cuanto a su actividad industrial en España, destacó que la compañía ha invertido mucho dinero en sus plantas de refino durante muchos años sin recibir ayudas. En la misma línea, señaló que la compañía no recibió ninguna ayuda cuando este negocio perdía cientos de millones de euros en los últimos años. «Nadie apoyó estas pérdidas», apostilló.

Por otro lado, preguntado por el impacto del programa de la Comisión Europea para ahorrar un 15% del consumo de gas, descartó que pueda tener impacto en la compañía.

A este respecto, destacó que Repsol tiene garantizadas sus necesidades de gas de los próximos años y que su actividad industrial ya está reduciendo su consumo de forma significativa. En concreto, indicó que lo ha hecho en un millón de metros cúbicos (BCM). También mostró su disposición a ser solidario con otros países europeos.