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Todolí Citrus Fundació se alza con el premio Golden en los Novum Design Awards

El arquitecto Carlos Salazar ha diseñado y construido un concepto de cocina transformable y móvil que el laureado Ferrán Adriá imaginó para Vicent Todolí. Se trata del Bartolí-Lab, un laboratorio gastronómico rodeado de huertos de cítricos que le ha valido al estudio el premio finlandés Golden Novum Design Award en la categoría de diseño arquitectónico.

El Bartolí – Lab está pensado como centro de investigación y creación en torno a la gastronomía y los cítricos. Es allí, donde se ubica su casa de la infancia familiar y donde reside actualmente, donde el comisario artístico, Vicent Todoí, ha ubicado su proyecto. De un destartalado almacén de aperos se ha dado paso a un edificio liviano que, bajo la batuta de Carlos Salazar y en colaboración con el chef Adriá han dado lugar a un espacio de investigación gastronómico donde los chefs podrán experimentar con los cítricos del entorno.

¿Qué es la Todolí Citrus Fundació?

Situado en Palmera, pequeña localidad levantina entre Gandía y Oliva, se ubica este complejo ambicioso que no solo aúna cultura, gastronomía e investigación, sino que es una apuesta por la conservación paisajística que nació para preservar el entorno del hogar de Vicent Todolí, quien creó una Fundación en forma de colección citrícola que se ha acabado convirtiendo en la más grande del mundo a cielo abierto ya que atesora más de 400 especies que se han ido adquiriendo en los últimos años.

La creatividad, la investigación, el arte y la arquitectura se unifican en un espacio donde los valores de futuro y el paisaje a conservar en un espacio protegido abren paso a una cocina absolutamente móvil que se une al laboratorio, aula de formación, comedor, entre otros usos, en una oda al cítrico en los fogones.

En los interiores y exteriores se perciben detalles que acentúan la luz natural. La liviana estructura que sostiene los cuerpos de la cubierta en el voladizo, la permeabilidad lumínica que ofrecen los lucernarios y los vanos y la movilidad del equipamiento culinario para integrarlo en el huerto hacen de la Todolí Citrus Fundació algo único y digno de ser descubierto como una degustación sensorial” explican sus promotores.

Con un aire californiano, el laboratorio asume las cualidades artísticas definidas de todas las partes implicadas en su desarrollo, con una firme intención: proteger un espacio cítrico único en el mundo que descubrir en la visita a este rincón de naturaleza valenciana.