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UPTA achaca el descenso de autónomos al aumento del empleo asalariado, aunque alerta de la «caída libre» del comercio

MADRID, 02 (SERVIMEDIA)

La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) atribuyó este miércoles el descenso en el número de autónomos durante el mes de julio al crecimiento del empleo por cuenta ajena, aunque lamentó que el sector del comercio «siga en caída libre».

En concreto, según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) perdió 6.819 afiliados respecto a junio, descenso menor a los 10.422 que se dieron de baja el mismo mes del pasado año.

En total, julio se cierra con 3.344.562 afiliados al RETA, 3.616 más que en el mismo mes del pasado año. Según explicó UPTA, «el auge del empleo por cuenta ajena, que este mes suma 21.900 nuevos activos, causa una bajada en los datos del empleo por cuenta propia».

El sector más afectado es el de la educación, que pierde 4.435 autónomos respecto al mes de junio. Seguido del comercio, con 991 afiliados menos que, además, es el sector más perjudicado si se compara con los datos de julio de 2022. Así, esta organización avisó de que en un año el comercio perdió más de 18.000 activos.

Por su parte, la hostelería suma 2.000 nuevas altas, siendo el único sector que presenta datos positivos este mes, algo que, para UPTA, confirma la estacionalidad de la economía española.

Por territorios, solo cuatro comunidades autónomas presentaron una subida en la afiliación al RETA: Islas Baleares (331), Cantabria (61), Galicia (52) y Aragón (19). En cuanto a las caídas, la Comunidad de Madrid se situó a la cabeza con 2.245 afiliados menos.

«Los datos corroboran lo que venimos diciendo desde UPTA: más trabajo por cuenta ajena implica menos trabajo por cuenta propia», apuntó el presidente de la organización, Eduardo Abad. Lamentó que el comercio, «uno de los sectores principales y pilar de la economía local, siga en caída libre. O se buscan políticas que remedien definitivamente la destrucción del pequeño comercio, o acabaremos poniendo en manos de las grandes distribuidoras toda la capacidad de consumo de las personas».

Para ello, dijo que es fundamental que se recupere la prerrogativa legal por la que las comunidades autónomas puedan legislar en materia de comercio interior. Y, en esta línea, defendió que «hay que terminar con temas como la liberalización de horarios comerciales o de la temporada de rebajas, que han conseguido que hayamos perdido en tan solo un año más de 18.000 pequeños comercios y que a lo largo de estos últimos años estemos en cifras de 100.000 comercios menos desde que se aplicó la liberalización».