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3 clases de instalaciones industriales que debes valorar

El tejido industrial es uno de los grandes motores económicos en nuestro país. Un conglomerado de empresas que trabajan en sectores de lo más diversos en los que el rendimiento, la eficiencia y la seguridad son valores que se deben materializar de manera íntegra. Para ello, los responsables de poner a punto las diferentes instalaciones industriales en dichas naves juegan un papel determinante. Pero, ¿cuáles son las clases existentes de dichas instalaciones? Veamos las tres más habituales y cómo te van a ayudar estos expertos tanto en su implementación como en su correcto mantenimiento.

Instalaciones eléctricas industriales

Toda empresa de instalaciones industriales debe otorgar un interés especial a las instalaciones de carácter eléctrico. Hablamos de unos sistemas caracterizados por suponer una serie de procesos extremadamente complejos, dado que la secuencia previa que se ha de implementar debe llevar unos estudios tan minuciosos como precisos. De ahí que acudir a profesionales sea indispensable.

Antes de nada, los especialistas en instalaciones industriales se encargan de llevar a cabo un análisis en términos de rentabilidad. En este punto, asesoran a las empresas sobre el estado de sus instalaciones actuales, valorando las reparaciones pendientes, las mejoras de rendimiento o, en caso de ser necesario, modificar la instalación en su conjunto.

Una vez el presupuesto se aprueba, los expertos en cuestión se ponen manos a la obra y delimitan todas las zonas de trabajo mediante los respectivos marcajes. Implementando así sistemas de iluminación, de distribución eléctrica, de control, de alimentación o de puesta a tierra, entre muchos otros. Un procedimiento que solo finaliza cuando la empresa elegida y el cliente dan el visto bueno a los resultados obtenidos; habiéndose de revisar periódicamente con el paso de los años.

Instalaciones mecánicas industriales

Si bien es cierto que las instalaciones eléctricas industriales tienden a ser las más delicadas, es en la instalación de maquinaria pesada y demás sistemas mecánicos cuando estos profesionales gozan de una enorme demanda. Y es que estos elementos suelen englobar procedimientos eléctricos o incluso hidráulicos y mecánicos, los cuales analizaremos más adelante.

En este punto, el estudio técnico previo vuelve a resultar especialmente relevante. El objetivo es que la industria alcance los estándares de producción esperados en términos de rentabilidad, así como velar de forma drástica por el cuidado de la salud y la integridad de quienes allí trabajan. Por lo que en este tipo de trabajos no solo se lleva a cabo la instalación, sino también el mantenimiento del conjunto de los elementos de la fábrica.

El montaje de maquinaria, su transporte o el mantenimiento preventivo y correctivo son algunas de las principales labores de dichos especialistas. Operando así sobre sistemas de bombeo, de HVAC, de manejo de materiales, de compresión, de refrigeración o de energía mecánica, entre otra larga lista de sistemas industriales.

Instalaciones hidráulicas y neumáticas

Muchas de las instalaciones mecánicas industriales gozan de un componente tanto hidráulico como neumático. No obstante, todavía hoy en día hay cierta carencia de profesionales en este sector, sobre todo si tenemos en cuenta los numerosos avances que se producen en el campo. Por consiguiente, es una suerte que existan empresas con personal cualificado para llevar a cabo este tipo de trabajos.

Las máquinas industriales han evolucionado notoriamente y plantean sistemas de seguridad sofisticados, lo cual exige que haya profesionales que operen exclusivamente sobre el marco hidráulico y neumático. Asimismo, dichos sistemas se tienden a integrar en softwares de última generación, algo esencial si se pretende que la fábrica en cuestión opere con la máxima eficiencia y control posible.

Los sistemas neumáticos de potencia, los de filtración y purificación de fluidos, los de bombeo hidráulico o los de almacenamiento de fluidos son tan solo algunos de los que encontramos en las naves modernas. Todos ellos deben ponerse en marcha de manera impecable si se pretende optimizar el rendimiento y la seguridad del lugar; por lo que es prioritario acudir a profesionales de larga trayectoria y, sobre todo, actualizados en sus métodos de trabajo.