Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Casi el 60% de los conductores ha cambiado sus hábitos de movilidad por la subida del precio del carburante

MADRID, 24 (SERVIMEDIA)

El 59% de los conductores españoles se ha visto obligado a cambiar ya sus hábitos de movilidad a causa de la subida del precio del carburante y usa menos su vehículo particular para desplazarse. Por esta causa, contempla otras opciones como hacerlo en transporte público o caminando, si se trata de un trayecto corto.

Así lo desvela una encuesta realizada entre el 14 y el 16 de marzo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 869 conductores de entre 25 y 74 años y según la cual la «espectacular» subida del precio de los carburantes en las últimas semanas «está afectando ya de manera muy significativa a la movilidad en coche o en moto», tal y como precisó este jueves la asociación en un comunicado.

En este contexto, además, un 3% de los consultados ha decidido dejar de tener vehículo propio y un 19% de los conductores «se lo está pensando», según los resultados de la consulta. En paralelo, un 30% de encuestados «está valorando» cambiar su coche o su moto por otro vehículo con un consumo que resulte más económico, como uno con motor 100% eléctrico, con motor híbrido o de menor tamaño, opciones por las que ya se ha decantado un 7% como consecuencia de la subida del precio de la gasolina o el diésel.

OCU recordó que en las grandes ciudades ya existen alternativas para seguir moviéndose en coche sin ser propietario del mismo, como el carsharing, además del alquiler que, a su entender, «dependiendo de los casos y las circunstancias personales, pueden ser una alternativa más económica que la posesión de un vehículo propio».

«Ahora, más que nunca, conviene buscar las estaciones de servicio más baratas», espetó, para subrayar que, según sus cálculos, es posible ahorrar hasta un 20% en carburantes «priorizando» las estaciones ‘low cost’ y las asociadas a súper e hipermercados.

La organización volvió a abogar por la movilidad sostenible, tanto a través del fomento del transporte público, como del desarrollo de políticas públicas que «impulsen el uso de la bicicleta o los recorridos a pie». Sin embargo, defendió que optar por este tipo de desplazamientos «debe ser voluntario y no una decisión forzada» por los «exagerados incrementos» del precio del carburante que, a su juicio, perjudican «especialmente a los consumidores más vulnerables».

Para «remediar» esta situación, OCU ya puso en marcha una campaña en la que solicita al Gobierno la suspensión temporal de todos los impuestos que gravan la energía, incluidos los carburantes, para «suavizar el impacto de la subida del precio en la economía de los hogares».