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Descubrir Baleares a través de Formentera

Cuando llegan los meses de verano y empiezan a salir a colación los destinos mediterráneos, Baleares suele ser uno de los archipiélagos que mejor fama tienen.

Pese a que Mallorca o Ibiza suelen llevarse el gran foco de atención, otras islas como Menorca o Formentera son las elegidas por un tipo de público que quiere olvidarse de las aglomeraciones y estar en el paraíso.

Formentera es, quizás, la isla menos mencionada de todas. Sin embargo, es una de las sorpresas más espectaculares de Baleares.

Sus playas, casi paradisiacas, su ambiente bohemio y su silencio y clima consiguen enamorar a todo el que llega hasta ella vía mar, puesto que no cuenta con aeropuerto.

Sin embargo, en este tipo de destinos, es necesario pensar luego cómo moverse. Este año ha entrado en vigor una nueva normativa en la que se ha realizado una «propuesta de regular la entrada, circulación y estacionamiento de vehículos en la isla en temporada alta. Con esta medida pionera se quiere salvaguardar el medio ambiente y rebajar la presión a los casi 40 km de red viaria de la isla. Se trata de una medida de interés general, pensada para que Formentera siga siendo la isla tranquila que visitantes y residentes esperan encontrar» según se informa en su página turística.

Por ello, la mejor opción es decidirse por un alquiler como el que proponen empresas como https://www.alquilercochesformentera.com/, que permite recoger el coche desde el mismo puerto y disfrutar del turismo a casi demanda durante la estancia, descubriendo sus calas y rincones sin horarios y sin depender de nadie.

Son muchos los planes que pueden disfrutarse en esta pequeña isla balear. Más allá del turismo de playa, su famoso faro o los lagos que sorprenden a los visitantes, también se puede intuir su alma bohemia a través de los mercados artesanales. Sin embargo, si hay algo que de verdad gusta y sorprende, es la conservación de una flora y fauna mediterránea que contrasta con otras islas del Mare Nostrum.

Como escapada romántica, los atardeceres y escenarios naturales, son el marco perfecto. Como escapada familiar, todo lo que se pueda necesitar y esperar, está al alcance de la mano.