– Un 78% cree que en tres años se habrá recuperado el trabajo 100% presencial
MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El 86% de los consejeros delegados de empresas españolas se muestran optimistas ante la previsión de crecimiento de sus empresas frente al 77% de los resultados obtenidos a nivel global.
Así se desprende del informe ‘KPMG CEO Outlook 2023´, en el que han participado 1.325 consejeros delegados de todo el mundo pertenecientes a empresas con una facturación superior a 500 millones de dólares, 50 de ellos españoles.
Un 78% de los máximos directivos de sus compañías prevén un progreso favorable de la economía española y el 74% confía en el desarrollo de la economía global durante los próximos tres años.
Entre las prioridades estratégicas para los tres próximos años se sitúan las medidas para mitigar los efectos de la inflación y el incremento de costes de las materias primas, mientras que los tipos de interés son considerados el principal riesgo para el crecimiento de sus empresas a medio plazo. En cambio, en el conjunto de países analizados, la principal amenaza son los riesgos geopolíticos y la incertidumbre política.
Para el 76% el encarecimiento del coste vida afectará negativamente al crecimiento de su compañía, mientras que un 80% considera que las subidas de los tipos de interés y el endurecimiento de las políticas monetarias podrían prologar una potencial recesión. Ambos porcentajes son similares a los registrados globalmente (77%).
Por otro lado, el 72% a nivel nacional y 71% a nivel global estarían dispuestos a desinvertir en una división de negocio rentable si daña su reputación. Al mismo tiempo, un 44% afirma que es probable que lleven a cabo adquisiciones que tengan un impacto significativo en la compañía, ocho puntos menos que la cifra de resto de países consultados.
«La disponibilidad de financiación y la estabilidad en los mercados son los requisitos que establecen los consejeros delegados españoles para priorizar el crecimiento inorgánico frente al orgánico», explica el informe.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En materia de digitalización, el 70% de los máximos directivos, tanto en España como a nivel global, se marcan como prioritario la inversión en la inteligencia artificial. Entre sus principales retos, los CEO españoles destacan la seguridad (68%), porcentaje que duplica el resultado global, los aspectos éticos un 62% (+10 puntos sobre resultado global), el coste de esta tecnología (60%) y una falta de regulación (56%).
Además, el 74% de los consejeros delegados españoles consideran que la inteligencia artificial puede ayudar a prevenir ciberataques pero, al mismo tiempo, piensan que proporciona nuevas vías para llevarlos a cabo, frente al 82% a nivel global. De la misma manera, el 36% de los empresarios españoles consideran que su compañía no está preparada frente a estos posibles ciberataques, nueve puntos por encima de la media global.
Asimismo, nueve de cada diez encuestados en España afirma que incrementarán sus plantillas y la mitad lo hará en al menos un 6%. Por su parte, el 78% de los encuestados creen que en tres años se habrá recuperado el modelo completamente presencial, 14 puntos más que la media global.
De hecho, un 89% de los directivos estarían dispuestos a recompensar a través de retribuciones, incrementos salariales o promociones a aquellos profesionales que pongan empeño en volver a la oficina.
CRITERIOS ESG
Para más de la mitad de los encuestados (54%) la implementación de estrategias sobre diversidad, inclusión e igualdad en las organizaciones ha sido demasiado lento. Pese a ello, el 72% afirma que ha integrado los criterios ESG en su negocio como palanca de valor.
Además, un 86% de los directivos espera obtener un rendimiento significativo de la inversión en estos criterios antes de cinco años, ocho puntos por encima que los resultados globales.
No obstante, un 68% considera que su compañía no está preparada para afrontar un mayor escrutinio por parte de los grupos de interés y de los accionistas.
El presidente de KPMG en España, Juanjo Cano, subrayó que «los líderes empresariales confían en la buena evolución de la economía y de sus compañías a medio plazo, si bien son conscientes de que algunos factores que han ralentizado el crecimiento en los últimos ejercicios podrían prolongarse».
«De este modo, la inflación, los elevados tipos de interés o los riesgos operativos siguen ocupando un lugar destacado en las agendas corporativas y en los mapas de riesgos. Asimismo, confían en el impacto positivo que tendrán en sus negocios la incorporación de la inteligencia artificial y la integración de los asuntos ESG, anticipando que sus inversiones en estos ámbitos generarán retornos antes de cinco años», agregó.