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El BCE deja en el aire una nueva subida de tipos en septiembre: «Somos datodependientes»

– Dice que la decisión se tomará en base a la información disponible y cierra la puerta a bajadas: «Esa posibilidad es un no rotundo»

MADRID/FRÁNCFORT, 27 (SERVIMEDIA)

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, rehusó este jueves avanzar si el organismo mantendrá o subirá los tipos de interés en la cumbre de septiembre y aseguró que la decisión se tomará una vez se analicen todos los datos y proyecciones disponibles en torno a la inflación.

En estos términos se pronunció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE, que decidió subir nuevamente los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos, con lo que deja el tipo de las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito en el 4,25%, el 4,50% y el 3,75%, respectivamente, con efectos a partir del 2 de agosto de 2023.

Ahora, Lagarde afirmó que la política monetaria entra en una nueva fase en la que es posible que las decisiones varíen entre cumbres del Consejo de Gobierno del BCE. Así, las actuaciones estarán motivadas por el objetivo de asegurar que los tipos están «a unos niveles lo suficientemente restrictivo durante el tiempo necesario para bajar la inflación al objetivo» del 2% a medio plazo.

«Nos movemos hacia una fase en la que vamos a ser datodependientes. Vamos a utilizar más información y, sobre esta base, vamos a determinar si subimos o hacemos una pausa. Lo que puedo asegurar es que no vamos a bajar, esa posibilidad es un no definitivo. Así que puede ser una subida o una pausa. Y, si es una pausa, puede que no sea durante un tiempo acordado, porque la situación variará entre reunión y reunión», declaró Lagarde.

«¿Tenemos más tierra que cubrir? En este momento diría que no», prosiguió más tarde la presidenta del BCE. «Los datos ya nos dirán cuánta tierra tenemos que cubrir en septiembre. Y también en las reuniones posteriores. Como he dicho al principio, la situación puede variar de una reunión a otra»

En este contexto, mostró su satisfacción con el hecho de que las familias ya no vean subidas tan importantes en los precios como las que se producían hace seis o siete meses cuando acudían al supermercado o la gasolinera, pero dijo que no todavía no se puede «celebrar la victoria» y que hay que llegar «hasta el final del luego».

En este sentido, la presidenta del BCE insistió en que el Consejo de Gobierno no está «preocupado» por subir «mucho» los tipos, sino por las «cifras de inflación», aclarando así que, si se produce una «pausa» en el endurecimiento de la política monetaria, será por la evolución de «todos» los datos económicos y financieros disponibles. «Estamos comprometidos en llegar al 2% en el medio plazo y de forma sostenible. Ese es nuestro compromiso», apostilló.

LA SITUACIÓN DE ESPAÑA

Preguntada directamente por la situación de España, que sufre las consecuencias de las subidas de tipos pese a que la inflación cerrase en el 1,9% en junio, Lagarde admitió que «la heterogeneidad» de los 20 miembros de la eurozona es uno de los retos que tiene su política monetaria.

No obstante, subrayó que sus decisiones estarán guiadas por el dato conjunto de la zona del euro, más cuando hay países donde la inflación está a niveles elevados y «se espera que siga siendo alta» en los próximos meses.

Así las cosas, mostró su deseo por que España mantenga el índice de precios de consumo (IPC) en los niveles actuales de forma prolongada en el tiempo, a la vez que registra una tasa de paro «tan baja como nunca», pero descartó cambiar la orientación de la política monetaria por la situación de un país concreto.