– No obstante, se desacelera con respecto al primer trimestre, cuando avanzó un 0,6%
MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El PIB español registró una variación del 0,5% en el segundo trimestre de 2023, lo que supone una décima más que el dato adelantado en julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el crecimiento económico inicia su desaceleración y pierde una décima con respecto al primer trimestre, cuando el PIB aumentó un 0,6%.
En términos interanuales, el PIB ralentizó su avance al 2,2%, frente al 4,2% del trimestre precedente. No obstante, esta cifra es cuatro décimas superior a la adelantada por Estadística hace dos meses. Esta revisión incorpora la última corrección al alza del crecimiento registrado en 2022, que, según el INE, fue del 5,8%, frente al 5,5% calculado inicialmente, lo que pudo generar un impacto positivo sobre los resultados trimestrales por el efecto arrastre.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual fue de 2,3 puntos, ocho décimas más de lo esperado, mientras que la demanda externa fue negativa y restó 0,1 puntos al crecimiento económico.
Las exportaciones de bienes y servicios cayeron en este contexto un 0,8%, lo que supone una bajada de 10,4 puntos menos en comparación con el trimestre anterior. También lo hicieron las importaciones de bienes y servicios, que se redujeron un 0,4% respecto al mismo trimestre del año anterior, 2,3 puntos menos que en el primer trimestre.
La actividad económica se vio impulsada por el gasto en consumo final, que se incrementó un 2,7% respecto al mismo trimestre de 2022, cinco décimas más que en el primer trimestre. El gasto en consumo final de los hogares creció un 2,2%, cuatro décimas menos que en el primer trimestre, pero más de lo previsto en julio. En paralelo, el consumo de las administraciones públicas avanzó un 4,1%, con un aumento de 2,9 puntos respecto al trimestre precedente.
En lo que se refiere a la inversión, subió un 2,3% en activos fijos materiales, lo que supone una subida de 1,9 puntos en comparación con el trimestre precedente, y un 0,5% en productos de la propiedad intelectual, 2,4 puntos más.
EMPLEO
La buena evolución del empleo también contribuyó a la buena evolución de la economía. En términos de horas trabajadas, registró una variación intertrimestral del 1,5%. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo –del 0,5%, dos décimas más que en el primer trimestre–, mientras que la variación de las jornadas medias a tiempo completo es de un 1,0% respecto al trimestre anterior.
En términos interanuales, las horas trabajadas variaron un 1%, tasa ocho décimas menos que en el primer trimestre, y los puestos equivalentes a tiempo completo subieron un 3%, seis décimas más que en el primer trimestre. Con ello, los puestos trabajo equivalentes a tiempo completo experimentaron un crecimiento de 576.000 en un año.
La remuneración de los asalariados creció en términos interanuales un 8,6% en el segundo trimestre, tres décimas inferior al del trimestre anterior, como consecuencia del aumento del del número de asalariados (+3,1%) y de que la remuneración media por asalariado creció menos (5,4% frente al 6% del primer trimestre).
EL GOBIERNO CELEBRA LOS DATOS
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos acogieron con satisfacción estos datos, y presumieron de que la economía española «mantiene» su «dinamismo, solidez y resiliencia», lo que es «especialmente significativo en un contexto de elevada incertidumbre internacional y subida de tipos de interés».
«España es la economía europea con mayor crecimiento y menores niveles de inflación durante el último año; este buen comportamiento diferencial se va a mantener en este 2023 según las previsiones más recientes», añadieron desde la cartera dirigida por Nadia Calviño.
DESACELERACIÓN ECONÓMICA
A pesar de los comentarios del Gobierno, estas cifras se dan en un contexto de desaceleración económica. La ralentización proseguirá durante la segunda parte del año y se extenderá a lo largo de 2024, según los principales organismos. El Banco de España, de hecho, calcula que el PIB crecerá solo un 0,3% en el tercer trimestre y habla ya de un frenazo más intenso de lo esperado, así como un repunte de la inflación.
El análisis del Banco de España, sin embargo, no incluye las últimas revisiones del INE sobre la contabilidad nacional. Las estimaciones de otros organismos que sí las reflejan en sus cálculos preliminares, como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y Esade, apuntan a un panorama más pesimista.
El Mipred, el modelo de previsión de la evolución del PIB en tiempo real de la Airef, arroja un crecimiento plano en el tercer trimestre que, de hecho, estaría muy ligeramente por debajo del 0%. Por su parte, el seguimiento en tiempo real de Esade en colaboración la consultora EY pronostica que el PIB cayó un 0,1% entre julio y septiembre, y abre la posibilidad a que se produzca una recesión técnica, es decir, dos trimestres consecutivos en negativo.