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Energía solar fotovoltaica, la alternativa económica y eficaz para hacer frente a la constante escalada de precios

Con el precio de la energía disparado, lo menos importante, si cabe, es buscar culpables, pues encontrar una alternativa que mejore la situación económica, tanto de empresas como de particulares, parece ser lo que prima.

Y en esta búsqueda de soluciones, los proyectos de autoconsumo han ido ganando terreno por los enormes beneficios económicos que presentan tanto para las grandes empresas como para las pymes, sin olvidar, por supuesto, a los particulares.

¿Cuáles son los beneficios económicos de apostar por la energía fotovoltaica?

Como bien es sabido, la energía solar fotovoltaica es una energía limpia, es decir, es una energía respetuosa con el medio ambiente y, aunque a priori pudiera parecer que esto tiene poco o nada que ver con la economía, lo cierto es que, según los estudios, las empresas respetuosas con el medio ambiente están mejor vistas por los consumidores, lo que se traduce en una mejor reputación con el consiguiente aumento de nuevos clientes. Y es que, la preocupación por el planeta en el que vivimos ha dejado de ser una cuestión segundaria para convertirse en una prioridad tanto de las empresas como de los usuarios.

Pero no solo eso, sino que los sistemas de energía solar fotovoltaica también generan beneficios económicos a través del ahorro, es decir, los sistemas interconectados permiten verter a la red los excedentes de energía generados, con lo que se consiguen unos ingresos extra.

Además, la instalación de paneles fotovoltaicos incrementa el valor de la empresa o vivienda. Y, aunque algunos puedan pensar que supone un gran desembolso económico, lo cierto es que según una prestigiosa empresa fotovoltaica española, en aproximadamente cinco años la inversión se habrá amortizado, pudiendo reducirse este período si, además, se opta por aprovechar las ayudas que ofrece el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Unas ayudas que pueden llegar hasta el 45% de la inversión realizada por la empresa para la instalación de placas solares.

Todos estos beneficios económicos, unidos al beneficio ecológico, es lo que ha motivado que cada vez sean más los que apuestan por la energía solar fotovoltaica. De hecho, durante el pasado año, la energía solar fotovoltaica generada en España supuso algo más del 8% de la energía total generada en el país. Mientras que, a nivel europeo, España ocupa el tercer puesto del ranking en lo que a generación de energía fotovoltaica se fiere, solo por detrás de Alemania e Italia.

Sin embargo, y pese a que no se encuentra a la cabeza del ranking, los proyectos de energía solar en Bélgica son muy destacables por proporcionar soluciones innovadoras a situaciones que puedan plantearse en otros lugares, como puede ser la falta de espacio para la instalación de plantas fotovoltaicas que, en el caso de este país, la solución ha pasado por la creación, ya en 2020, de un centro solar en pleno Mar del Norte.

Asimismo, al hablar de energía solar en Bélgica no se puede dejar de mencionar la planta solar de Saint-Ghislain que alberga el centro de datos de Google y que ha recibido el Premio de la Comisión Europea del Código de Conducta de la UE sobre Eficiencia en centros de datos.

Pero no solo eso, sino que Bélgica ha creado túneles para trenes cuyos techos están compuestos por paneles solares, asimismo, ha implementado ayudas para la instalación de calentadores de agua solares a fin de reducir el consumo de gas y otros combustibles, algo que actualmente ha cobrado una gran importancia.

Entre los pioneros proyectos belgas no se puede dejar de mencionar el que contempla el uso de placas fotovoltaicas en un huerto de peras, que se ha convertido en el primer plan piloto de energía agrovoltaica, y que permitirá la generación de energía a la par que proporciona protección frente a las inclemencias meteorológicas.

Sin duda, Bélgica se ha convertido en un referente en lo que a energía fotovoltaica se refiere, un gran ejemplo para el resto de países, no solo europeos, sino también del resto de continentes.