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La facturación de la panadería, bollería y pastelería creció un 27,5% y superó los 1.660 millones de euros en 2022

– La producción se recupera tras la pandemia y se acerca al mejor dato, que fue en 2018

MADRID, 08 (SERVIMEDIA)

La facturación de la panadería, bollería y pastelería en España creció un 27,41% y superó los 1.660 millones de euros en 2022, mientras que su producción subió un 5,12% y llegó a las 949.754 toneladas.

Así lo explicó este lunes el presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac), Felipe Ruano, quien destacó que la facturación «ha subido más por la inflación» y que las cifras de producción indican que el sector «está volviendo a la situación de antes de la pandemia».

En el caso del pan, su facturación aumentó un 26,35% y registró 988 millones de euros, mientras que la producción alcanzó un volumen de 745.896 toneladas, un 4,1% más que los datos registrados en 2021.

Por su parte, la bollería y la pastelería facturó 672 millones de euros, un 29% más que en 2021. En cuanto a la producción, alcanzó un volumen de 203.858 toneladas y subió un 9% con respecto a las cifras de hace dos años. En este punto, Ruano subrayó que la bollería tuvo un mayor crecimiento debido a la recuperación del turismo.

Además, recalcó que la producción del sector se está recuperando tras la pandemia, al situarse en las 949.754 toneladas de producción, muy cerca del mejor dato que registró en 2018 (969.519 toneladas).

Sin embargo, el consumo del pan descendió en 89.296 toneladas –7%– en 2022, continuando la tendencia que se registró en 2021, cuando cayó en 113.152 toneladas –8,2%–. Del mismo modo, bajó un 10,5% la cantidad de dinero que los hogares destinaron al pan, es decir, casi 315 millones de euros menos.

El director general de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, explicó que los datos presentados por Asemac sobre su facturación y producción «son positivos» y que está habiendo «un mayor compromiso del sector para la reducción de grasas y azúcares, sobre todo para ofrecer productos de máxima calidad».

Asimismo, defendió que la ley de prevención de pérdidas y desperdicios alimentarios busca que «alimentos como el pan tengan más de siete vidas». En este sentido, detalló que el pan «es el que más desperdicio genera y que hay miles de recetas para aprovecharlo, como la sopa de ajo, torrijas y el pan rallado».