La garantía de usar un contenedor con las dimensiones adecuadas y los elementos de seguridad óptimos para realizar un buen servicio de jardinería se adquieren gracia a un proveedor solvente.
Las empresas que se dedican al mantenimiento de parques y jardines, sean públicos o privados, tienen en su agenda a proveedores que sean capaces de disponer, en cada servicio, el contenedor de poda más adecuado. Se trata, pues, de una solución ideal para estas compañías que precisan manipular cantidades elevadas de restos de poda.
El hecho de decantarse por el Alquiler de contenedor de poda se debe a varios factores. Por una parte, es una forma de ahorrar dinero. En el caso de adquirirlo la empresa de jardinería tendría que desembolsar el precio, dedicar capital para su mantenimiento y sufragar cualquier contratiempo de su mecánica. Sin embargo, en el alquiler eso no ocurre.
Otra de las ventajas que ofrece el alquiler contenedor de poda es que, en cada momento, se podrá disponer del tamaño preciso que necesite el servicio concreto. Por ende, también los clientes tendrán un servicio más personalizado y útil. También se deduce que cada poda, por sus características propias, determina qué tamaño y tipo del contenedor se precisa y elegirá del catálogo el que más convenga. Si son propios. Son todas estas las principales razones económicas por las que un alquiler de contenedores resulta una solución más útil y asequible como servicio auxiliar de las empresas de jardinería.
Contenedor de poda para jardinería y decoración exterior
Como se ha evidenciado, contactar con una buena empresa que permita alquilar un contenedor de poda adecuado para cada proyecto es esencial. Por supuesto, las cubas de mayores dimensiones soportará más cantidad de residuos y, por tanto, el servicio se hace más solvente tanto si se busca un almacenamiento o el transporte de desechos de poda y objetos grandes que se utilizan para la decoración exterior en jardines, parques y plazas.
Porque, sí, este tipo de contenedores para poda tienen unas características perfectas para que cualquier profesional de la jardinería y el paisajismo organicen el trabajo de una manera lo más óptima posible y con una perfecta logística. En esa línea, los contenedores pueden dar la posibilidad de ser apilados, por lo que, cuando el servicio haya acabado, si el alquiler se ha hecho por tiempo mayor al de una acción concreta se podrán apilar en los almacenes hasta nuevo uso ocupando el menor espacio posible.
Tipos de contenedores según su capacidad y tamaño
Evidentemente, el mercado ofrece una serie de contenedores con distintos tamaños y disposiciones. La finalidad, en todo caso, es satisfacer cada intervención para la que son requeridos con garantías.
En primer lugar, habría que destacar los contenedores de tipo abierto. Suelen ser los más comunes. Se suelen usar para aquellos trabajos que requieren menos capacidad, su fácil llenado, transporte y vaciado lo hacen muy popular.
Después es muy importante, también, qué tamaño es el que se adecúa más a cada espacio y momento porque existen diferentes formatos. Las proporciones más habituales van desde los contenedores de 8 metros cúbicos hasta los de gran capacidad que alcanzan los 30 metros cúbicos.
Por su lado, centrando la atención en los contenedores de poda de 8 metros cúbicos son ideales para logísticas que no requieran una enorme capacidad de almacenaje. Sin embargo si se está interviniendo un parque, lo mejor es optar por los del máximo tamaño, es decir, los 30 metros cúbicos.
No obstante, cualquier tipo de contenedor se puede alquilar por tiempo de diferentes duraciones, ya sea para una jornada concreta o un periodo de tiempo más largo. El departamento comercial de las empresas de alquiler de este tipo de elementos están a la entera disposición de cada cliente para dar respuestas concisas y personalizadas. El fin último es establecer un precio y tarifa adecuados.
Además de los contenedores de poda abiertos, también existen en el mercado del alquiler otra tipología como son los deslizantes y los remolques cerrados. A los anteriores, se une una serie de maquinaria asociada que facilitan y hacen más fácil el uso de los mismos. En ese contexto es donde aparecen los remolques, las pinzas y los revestimientos que se usan para organizar mejor los espacios del contenedor, también, para facilitar el transporte de más carga que quedará debidamente dispuesta para una mayor y mejor organización de los espacios.
Precio alquiler de contenedor de poda
En las épocas en las que se realizan las podas, debido a la gran acumulación que suponen estos residuos verdes, las empresas que se dedican al sector suelen recurrir de forma habitual al alquiler de contenedores para transportar y deshacerse con la máxima urgencia de esos restos. Por eso, contar con el servicio de una empresa adecuada de alquiler de estos elementos de gran envergadura es vital.
En todo caso, lo primero que suelen preguntarse los usuarios es el precio que tiene el alquiler de este tipo de contenedores de poda, pero decir una respuesta concreta, seguramente, será caer en una inexactitud innecesaria. Pero, ¿por qué? Pues, la evidencia dice que según el tamaño del contenedor, su ubicación y el tiempo por el que se alquilan sus servicios serán los factores que sí determinarán un precio más acertado. Para eso, este tipo de empresas tienen equipos comerciales que asesoran de manera pormenorizada al cliente y ofrecerán el mejor precio, con las máximas calidades y un servicio 360.
Llegado aquí, sí que se pueden hacer comparativas de diferentes tarifas según la necesidad del cliente. Por ejemplo, si el contenedor va a ser utilizado en la vía pública el alquiler será más elevado que si se hace en una finca rural. Porque está claro que el hecho de determinar un precio viene condicionado, entre otras cuestiones, del equipo que se necesita y de la mano de obra que requiera cada servicio.
En resumen, una buena empresa de alquiler de contenedores de poda servirá para prestar un servicio pormenorizado y lo más garantista posible a sus clientes para que cuenten con todos estos elementos en las mejores condiciones.
