¿Cuántos son los que hoy tienen una idea y están buscando una forma de llevarla a cabo? Sin duda, la primera de las fórmulas que puede ofrecer dinero para poder poner en marcha una empesa, es la búsqueda de créditos baratos.
Lanzarse al emprendimiento no es sencillo. La cantidad de oferta que copa el mercado hace que muchos se lo piensen dos veces antes de decidirse por la creación de su propia pyme.
Pese a que en años pasados funcionó también como fórmula para el autoempleo, el buscar la financiación para hacerlo viable no siempre es tan sencillo como parece, aunque siempre hay fórmulas.
Consejos para buscar financiación
Aunque el primer paso es la búsqueda del crédito que ponga en marcha la iniciativa, también hay que contar con un buen asesor que sea capaz de ayudar con los papeles que harán falta.
Tener en regla toda la creación de la compañía servirá para evitar futuras sanciones. De hecho, contar con un gestor que oriente en los pasos a seguir, la documentación que habrá que presentar cada trimestre e incluso asesore legalmente.
Sería también conveniente contar con el asesoramiento en cuanto a las ayudas de las que se puede beneficiar desde las partidas presupuestarias tanto de la Seguridad Social como de los Gobiernos autonómicos.
Dependiendo del tipo de negocio que se ponga en marcha y la contratación de cierto personal, la situación personal o si se forma parte de un colectivo que esté incluido dentro de algún plan especial, se podría incluso pedir una subvención que ayudaría también en el arranque.
Desde que comienza la aventura de la pyme, tener un plan realista de negocio será vital para conseguir cumplir objetivos e incluso cubrir gastos con algún beneficio adicional. Hay que pensar que no desde el primer día llegarán los mejores clientes ni las mejores oportunidades, con lo que tener un colchón que ayude a aguantar estóicamente ese principio es necesario para la viabilidad del proyecto a medio y largo plazo.
Apostar por el marketing, aunque al principio cueste ver la necesidad de inversión es también un punto clave que puede marcar la diferencia. Si la oferta de producto o servicio no se conoce ni llega al público objetivo, será mucho más difícil conseguir que llamen a la puerta.
No es sencillo apostar por el emprendimiento, pero sin duda, si se decide por ello, hay que armar la compañía con buenos pilares.