– Según datos de Trabajo analizados por UGT
MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
Un total de 51 personas perdieron la vida como consecuencia de su jornada laboral en enero de 2022, un 6,25% más respecto al mismo mes del año anterior. Además, se produjeron 77.918 accidentes de trabajo, de los que 39.245 accidentes laborales han causado la baja laboral del trabajador (un 6,7%) y 33.905 no generaron incapacidad temporal (un 5,4% menos).
Así se desprende de los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social analizados por UGT, en los que se pone de relieve que de los accidentes laborales que causaron baja, 34.823 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, aumentando en un 4,9%, y los restantes (4.422) fueron in itinere, disminuyendo en un 50,2%.
Según el propio Ministerio de Trabajo, respecto a los accidentes in itinere, hay que tener en consideración que, en 2021 los datos estaban fuertemente influenciados por los efectos de la borrasca Filomena. Por lo tanto, UGT explica que la disminución del 50,2% que se ha producido en el total de accidentes in itinere, puede venir derivada de este fenómeno meteorológico.
Para UGT, estos datos reflejan la necesidad de que el Gobierno instaure «de manera inmediata» la mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas «urgentes» que pongan fin a esta situación. «Es el momento, el Gobierno ha de implicarse, no puede mirar hacia otro lado», avisa.
En este sentido, el sindicato reclama de manera «urgente» un Plan de choque contra la siniestralidad laboral, que contenga la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora, ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.
UGT recuerda que hace unos días se aprobó en el seno del Parlamento Europeo el informe «Un nuevo marco estratégico de la UE para la salud y la seguridad en el trabajo después de 2020» en el que se hace un llamamiento a la Comisión para que proponga una directiva sobre los riesgos psicosociales en consulta con los interlocutores sociales.
«En nuestro país, no existe una normativa diferenciada sobre la gestión de los riesgos psicosociales en las empresas, por lo que es importante que se apruebe dicha Directiva comunitaria», concluye el sindicato.