Desde que el pasado 27 de octubre se anunciara Meta como empresa matriz de Facebook, son muchos los que han puesto el foco en el llamado Metaverso y sus posibilidades de inversión.
Aunque para muchos es ciencia ficción, lo que parece patente es que los inversores sí dan credibilidad a un proyecto que es virtual y que está firmando, de hecho, ventas millonarias.
«Llevamos semanas viendo transacciones que parecen impensables. Terrenos virtuales vendidos por millones de dólares. Se está hablando de cuatro espacios como si de países virtuales se tratase: The Sandbox, Decentraland, CryptoVoxels y Somnium Space. Hace pocos días se ha vendido, también, un NFT de récord: un yate en Metaverso por 650.000 dólares. Y solo es el principio de lo que se espera» explican desde Hispamer.
Por lo que ya apuntan los expertos, este mundo virtual va a traer consigo una nueva vida al lujo. Tanto es así que Morgan Stanley ya habla de que, en apenas 8 años, representará el 10% del sector superlujo en lo que el propio Zuckerberg denominó la convergencia entre el mundo físico y digital.
Para quienes aún no conozcan este futuro, parece mucho más simple de lo que a priori aparenta: se trata de una proyección personal en un mundo virtual en la que se podrá hacer, exactamente, lo que se hace en la vida real. Una fusión entre la apariencia virtual y personal que podría mover millones de dólares y la creación de una forma de sociabilización diferente.
En realidad, fusiona el entorno del gaming con las redes sociales, el entorno laboral e incluso la forma de relacionarse con los demás hasta el punto de permitir incluso relaciones personales y sexuales llegado el caso. Una vida paralela, virtual, que está creando un ecosistema económico sin precedentes que está convenciendo a grupos como Facebook, Google, Apple o el mismo Microsoft.
«Era la evolución lógica a una década apostando por la realidad virtual y la inteligencia artificial como herramientas de futuro para el día a día e incluso por la moneda virtual como opción de pago. Cuando todo se ha digitalizado, solo quedaba que se interactuara de forma normal. No podemos plantear una evolución del entorno digital sin formar parte del mismo en el día a día. De ahí que los NFT, algo incorruptible, o las transacciones virtuales creen una nueva forma y estructura económica» explican los expertos.
Un mundo por el que ya, los más avanzados, están apostando creando sus propiedades, estructuras e, incluso, productos. Un salto al metaverso que servirá para abrir un campo financiero único que aún está por definir pero por el que, sin duda, se evolucionará.
Un mundo en el que los inversores están viendo una oportunidad de diversificar sus carteras y, en un plazo medio, conseguir unos beneficios que se auguran más que positivos. Al igual que las criptomonedas, es todo un nuevo campo para recorrer y, sobre todo, para descubrir tal como están haciendo incluso entidades de formación que ya usan este mundo virtual para planificar nuevas formaciones, acordes con las tendencias.
Según se espera, al igual que pasa con las cripto, no habrá una empresa detrás sino que será un ecosistema libre en el que descubrir nuevas funcionalidades. Es el momento de seguirlo de cerca.