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Sánchez buscará que haya «estándares mínimos de tributación empresarial» en Europa durante la presidencia UE

– Fija la reindustrialización para la autonomía de la UE como la principal prioridad de la presidencia española

MADRID, 15 (SERVIMEDIA)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló este miércoles que buscará «la fijación de unos estándares mínimos de tributación empresarial en todos los Estados miembros, en particular en el ámbito digital, y en combatir las vías de evasión fiscal, de elusión fiscal y el uso de sociedades fantasma».

Así lo dijo en el acto en el Palacio de la Moncloa para presentar las prioridades de la Presidencia española de la UE en la que la principal va a ser «la reindustrialización» de la UE para garantizar su autonomía estratégica abierta». Junto a ella, «avanzar hacia la transición ecológica», «consolidar el pilar social» y «reforzar la unidad europea», conformarán las cuatro prioridades de este mandato comunitario.

El presidente del Gobierno comenzó afirmando que asume la presidencia de la UE con «gratitud», «humildad», «responsabilidad» y ambición», con el deseo de hacer de ella «un instrumento útil» que «mejore la vida de la gente y que acerque aún más, Europa a la ciudadanía».

La asume, recordó, 13 años después de la última vez que le tocó a España; un período en el que, constató, se han sucedido la crisis financiera, el Brexit, la pandemia de covid y la guerra de Ucrania. Episodios en los que «muchos han augurado el debilitamiento del proyecto europeo» pero en los que «Europa ha sido más fuerte que todos ellos» y «hoy la unión está más fuerte que nunca».

Una vez enumeradas las cuatro prioridades, se centró en la que catalogó como «la principal», la citada reindustrialización, respecto a la que afirmó que «la apertura internacional ha sido un de los principales motores» de la UE, porque ha hecho a los europeos «más innovadores, más competitivos».

Sin embargo, también constató que la apertura ha tenido «consecuencias negativas» como la deslocalización de industrias y la «dependencia excesiva de terceros países» en temas como la salud (como las mascarillas), la energía, las tecnologías digitales y la alimentación. Ahora aseguró que existe una oportunidad de revertir esta tendencia, recuperar industrias perdidas y generar otra nuevas.

Por ejemplo, ante el «cambio tecnológico trascendental» que supone la inteligencia artificial. Ante ella, abogó por «un marco regulatorio adecuado» que «proteja nuestros derechos» y dé «una perspectiva humanista de la transformación digital». Para ello, se conjuró para trabajar en dos frentes: en expedientes para el desarrollo de industrias estratégicas en Europa y para diversificar las relaciones comerciales de la UE con terceros y sus cadenas de suministros.

Aseguró que «estamos ante un cambio tecnológico trascendental en nuestras vidas. Debemos mantener el liderazgo del conjunto de la Unión Europea», porque en esta «extraordinaria incertidumbre global» vigente, «Europa empieza a perfilarse a ojos del mundo como un espacio seguro, amigable, que cuenta con todos los ingredientes necesarios para liderar la economía del futuro, que es la innovación, que es el talento, que es una posición geopolítica privilegiada, estabilidad institucional, energía limpia, infraestructuras potentes y un ecosistema empresarial de primera».

Todo desde la premisa, dijo, de que se «acabaron las reflexiones binarias sobre el poder de China y de Estados Unidos» porque «Europa puede y debe convertirse en el Gran arquitecto del nuevo orden internacional».

Por otra parte, Sánchez defendió que la transición ecológica y la adaptación medioambiental «son prioritarias», de ahí que la segunda prioridad de la Presidencia sea la transición verde, porque «tenemos un deber y es adaptarnos y frenar los efectos del cambio climático».

Así, apuntó que «si ejecutamos bien esta transición ecológica nos va a permitir ayudar a reducir drásticamente las dependencias en materia de energía y en materia y en materias primas de la Unión Europea» y apostó por «abaratar sustancialmente nuestra factura eléctrica» con la reforma «pendiente» todavía del mercado eléctrico para que se «acelere el despliegue de las energías renovables»

El presidente señaló que «la tercera prioridad tiene que ser la consolidación del pilar social lograr una mayor justicia social y económica» porque «en el futuro no va a bastar con que el producto Interior Bruto europeo crezca». Para ello, dijo «tenemos que romper esa tendencia observada en estas últimas décadas de que las ganancias empresariales no siempre han servido para reducir la desigualdad o mejorar las oportunidades y las condiciones de vida de la gente de a pie».

«Necesitamos una economía que tiene que ser mucho más competitiva, pero también, y no tiene por qué ser contradictorio más justa y más solidaria», afirmó Sánchez y, en base a ello, habló de la «justicia fiscal» y de acabar «de una vez por todas con todas esas vías de elusión fiscal, de evasión fiscal de las grandes fortunas y también de las grandes corporaciones globales»

Porque, esta evasión fiscal «le cuesta a Europa 1,5 puntos del Producto Interior Bruto» y eso se debe invertir, dijo, «en construir viviendas protegidas y en proteger al medio ambiente».

En esa línea, instó a «apostar por una revisión adecuada» del marco financiero plurianual del año de 2021 al año 2027 y a «impulsar definitivamente» la reforma de las reglas fiscales que permita a los Estados miembros mantener las cuentas públicas «saneadas» y, al mismo tiempo, financiar adecuadamente los servicios públicos y las transiciones ecológica y también la transformación digital.

Por último, Sánchez defendió como cuarta prioridad «reforzar» la unidad de la Unión Europea porque en un «mundo de gigantes con incertidumbres y tensiones geopolíticas crecientes», la Unión Europea debe «permanecer unida si queremos hacer de Europa eso: uno de los principales arquitectos del nuevo orden internacional».

El presidente del Gobierno, ante embajadores de los estados miembros de la UE y países candidatos, también comentó que se va a «aprovechar» esta Presidencia europea para abogar por una «mayor profundización del mercado interior», para «culminar» con la unión bancaria, con la unión de los mercados de capitales, incluido el desarrollo de una agenda de finanzas sostenibles y «por una consolidación y una mejora de los instrumentos comunes» como los fondos Next Generation.