Pulsa «Intro» para saltar al contenido

El boom de las SPAC desbanca a la OPA tradicional

Las SPAC son ya el método de moda en Nueva York. Están triunfando tanto para captar capital y hacer adquisiciones, como promoviendo salidas a Bolsa. Según un informe de la gestora Schroders, mientras que entre 2003 y 2019, una media anual de 17 SPAC salieron a bolsa en EEUU, en 2020 se registró un récord de 248 OPV de SPAC. Manuel Urrutia, Socio y Director General de Confianz, asegura que las SPAC han llegado para quedarse y nos explicada todas sus ventajas.

Una SPAC, o compañía de cheque en blanco, permite que una compañía privada pase a ser pública sin tener que pasar por el largo proceso de presentación de una oferta pública inicial. Normalmente, este tipo de sociedades están promovidas por inversores de renombre, profesionales de las finanzas con una amplia trayectoria y experiencia en fusiones y adquisiciones. Es su liderazgo del proyecto lo que atrae el capital de más inversores, tanto institucionales como particulares, con el que se constituye la SPAC y se busca una empresa privada prometedora para adquirir. Todo en un plazo máximo de dos años, tienen un máximo de dos años, de lo contrario, deben devolverle los fondos más un interés. No solo es un proceso más rápido, también es menos costoso y con menores obstáculos regulatorios y supervisión que una Oferta Pública de Acciones (OPA).

Su funcionamiento es muy similar al de las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria). Primero se crea una SPAC, para luego buscar en qué países y tipo de empresa se quiere conseguir el capital de los inversores. Una vez se ha elegido la empresa que quiere adquirir y lo hace, debe obtener autorización de la junta de accionistas. Cuando se aprueba, la SPAC y la empresa comprada se fusionan y salen a Bolsa en caso de que no esté cotizada.

Según un informe de la gestora Schroders, entre 2003 y 2019, una media anual de 17 SPAC salieron a bolsa en EEUU. En 2020, se registró un récord de 248 OPV de SPAC, más que en los 12 años anteriores juntos, pero este dato se ha superado en el presente ejercicio, ya que hasta marzo se han contabilizado 297. “Este año más que nunca, las fusiones y adquisiciones van a ser especialmente interesantes debido al aumento de las SPAC. Esta oleada de comienzos de año contribuyó a que las actividades bursátiles tuvieran su mayor actividad en más de cuatro décadas”. – explica Manuel Urrutia, Socio y Director General de Confianz, únicos en ofrecer asesoramiento fiscal y legal en fusiones y adquisiciones con más de 30 años de experiencia.

El boom de las SPAC

El auge de este tipo de operaciones ha impulsado también a la banca de inversión, que registró su mejor trimestre en más de dos décadas con más de 37.000 millones de dólares en comisiones totales. Una gran parte de estas operaciones estaba vinculada con las SPAC.

Por otro lado, estas sociedades están asumiendo nuevas adquisiciones de mayor relevancia gracias a acuerdos como el alcanzado con el fabricante de coches eléctricos Lucid Motors o con la salida a bolsa en una operación valorada en 10 millones por parte de eToro a través de una SPAC.

Las cifras de este primer trimestre también han estado impulsadas por otros grandes acuerdos como el de General Electric, por 30.000 millones, para vender su negocio de alquiler de aviones a la firma irlandesa Aercap, y la compra de Kansas City Southern por parte de la aerolínea Canadian Pacific, por 29.000 millones. Entre enero y marzo se registró también el tercer trimestre consecutivo en el que el valor de las transacciones superaba los 1.000 millones de dólares después del hundimiento de los mercados por la pandemia hace justo un año. “Mientras que durante gran parte del año pasado muchos inversores mostraron cautela, ahora necesitan recuperar el tiempo perdido. Antes de la llegada de la covid-19 el número de OPV ya había pegado un gran bajón. Los propietarios de las compañías, con tipos de interés en mínimos históricos, buscaban vías de financiación alternativas a la Bolsa. Por este motivo la industria financiera española sigue muy de cerca el auge de las SPAC como vía para reactivar el mercado. Sin embargo, aún no se ha encontrado el término medio. Este boom de transacciones significa tanto pagar precios más altos como cerrar acuerdos demasiado rápido como fruto de la presión”. – añade Manuel Urrutia.

¿Cuáles son sus ventajas?
Manuel Urrutia explica las cinco ventajas que tiene este método tanto para empresas como para particulares.

  1. Un cascarón vacío
    Este año las SPAC lograron ya en marzo toda la financiación obtenida durante 2020. Son sociedades que salen a cotizar al mercado sin ninguna actividad empresarial y con el único objetivo de captar dinero para la adquisición de una compañía que prometa una buena rentabilidad a los inversores.
  2. El momento de los inversores
    Las ventajas que les ofrecen van desde poder diversificar su patrimonio en un vehículo de inversión gestionado por profesionales hasta llevar a cabo operaciones más complejas o garantizar liquidez a su capital al ser vehículos cotizados.
  3. También para las empresas
    En el caso de las empresas que se fusionan con las SPAC, sus principales beneficios son el acceso a nuevas fuentes de financiación y la oportunidad de aterrizar en la Bolsa sin los trámites y costes que implica una oferta pública de venta (OPV).
  4. Una oportunidad para las empresas jóvenes
    Este método, permite que este tipo de empresas salgan al mercado con una valoración y una recaudación conocidas, al contrario que la tradicional salida a bolsa, en la que la compañía no sabe cuánto recaudará.
  5. La alternativa barata a una OPV
    Las SPAC es una vía mucho más económica que no cuenta con las desventajas de una OPV, como el pago a los colocadores de un 7% del dinero que se levante ni los costes adicionales de los auditores, entre otros.

Las SPAC en España
El fenómeno, que empezó en EEUU, ya ha cruzado el Atlántico. La elevada competencia entre estas sociedades ha provocado que busquen objetivos fuera de ese país y se hayan fijado tanto en Europa como en Latinoamérica. Además, Reino Unido, Francia, Países Bajos y Luxemburgo ya han visto nacer sus primeras SPAC. Y en España se prevé que ocurra lo mismo.

El Gobierno prepara reformas de la Ley de Sociedades de Capital para impulsar este método de inversión en la bolsa española, Uno de los principales motivos es el protagonismo que han cobrado en el último año en las salidas a bolsa de Wall Street respecto a las ofertas públicas de venta de acciones. Así, la ministra Nadia Calviño ha hecho llegar al grupo parlamentario socialista una propuesta con la que prevé modificar Ley de Sociedades de Capital para apoyar el desarrollo de las SPAC en España mediante una regulación favorable.

La propuesta incluye reducir a la mitad el umbral mínimo de capitalización hasta 50 millones de euros, establece un mínimo de 50 inversores y reconoce el derecho de separación para los accionistas que no quieran continuar en la SPAC cuando se integre con la empresa que busca comprar y prevé que su capital se conforme con acciones rescatables sin límite de emisión. Esta propuesta supone un paso más en la implantación de las SPAC en España, después de que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, anunciase su disposición a poner en marcha este formato alternativo para las salidas a bolsa, aunque precisando que eran necesarios cambios legales para su desarrollo.

Por su lado, desde los departamentos de banca de inversión de las principales entidades tanto españolas como extranjeras trabajan a pleno rendimiento para lanzar las primeras SPAC españolas. Entre ellas, Banco Santander toma la ventaja y cuenta con profesionales orientados en esta área de negocio, que ya trabajan en los primeros proyectos.