– Fundación ONCE está evaluando la posibilidad de mejorar el acceso principal y hacer más inclusivo el edificio
MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
El Casino de Madrid está dando los primeros pasos de un plan de adaptación de sus instalaciones para mejorar las condiciones en materia de accesibilidad para todos sus socios y visitantes, incluyendo a aquellos con movilidad reducida y personas con discapacidad.
Esta iniciativa, activada por la Junta Directiva del Casino, tiene como objetivo hacer más igualitaria la institución en todos sus sentidos, comenzando por ofrecer una igualdad real y total en el acceso y el disfrute del edificio y sus diferentes servicios.
En este sentido, cabe destacar que el edificio presenta en la actualidad una entrada accesible de acceso secundario ubicada en la Calle Aduana. Con el proyecto que ahora se activa, el Casino de Madrid busca ofrecer la misma experiencia para todos los visitantes de las instalaciones, por lo que se está poniendo énfasis en adaptar el acceso de la entrada monumental de la Calle Alcalá 15, una remodelación que requerirá también un importante esfuerzo administrativo al ser considerado el edificio como BIC (Bien de Interés Cultural)l.
Rafael Orbe, presidente del Casino de Madrid, considera que este proyecto «da respuesta a lo que demanda la sociedad del siglo XXI, que exige una igualdad plena y real para todos los miembros actuales y futuros, sin dejar a nadie atrás». «Disponer de unas instalaciones que puedan utilizar y disfrutar todos los ciudadanos, con total autonomía e independencia, no es solo un compromiso personal de este equipo directivo, sino la responsabilidad de todos aquellos que formamos parte de esta institución centenaria», añade.
Fundación ONCE está trabajando en el estudio de viabilidad del plan, en el que intervienen diversos factores normativos y de conservación patrimonial. En este sentido, algunos de sus técnicos han visitado las instalaciones para la obtención de datos gráficos y técnicos que permitirán articular un plan de trabajo.
Una hoja de ruta que contemplará diferentes fases de actuación, en función de la complejidad –técnica y administrativa– de las mejoras y de la inversión necesaria para cada una de ellas.
Así, en una primera etapa, se propondrán mejoras de implementación en el corto plazo, como la creación de códigos QR que enlacen con descripciones narradas de las obras de arte expuestas en el centro, o la impresión en braille de los menús del restaurante.
En las siguientes etapas se contempla crear planos en alto relieve y braille de las instalaciones (para fomentar la máxima autonomía de las personas con discapacidad visual) o la eliminación de algunas barreras arquitectónicas existentes, como disminuir la altura de colocación de las botoneras de los ascensores para que las personas en silla de ruedas puedan pulsar todos los botones.
La propuesta de actuación prevé que las reformas de más calado se lleven a cabo en una última etapa. En esa fase se abordarán, por ejemplo, la remodelación del acceso de la Calle Alcalá –que requerirá de una importante tramitación de permisos– y se evaluará una ambiciosa reforma del sistema de ascensores, para también poder acceder en silla de ruedas al segundo sótano del edificio.
José Luis Borau, jefe del Departamento de Accesibilidad al Medio Físico, asegura que «permitir el uso y disfrute a todas las personas de los entornos patrimoniales es en muchos casos complicado, pero no imposible». Por ello, destaca la sensibilidad del Real Casino de Madrid para hacer de un lugar tan emblemático como este edificio un espacio accesible para todas las personas.
