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CEOE aconseja a las empresas no ligar salarios a conceptos «tan volátiles» como la inflación y pide «un esfuerzo de moderación»

– Apuesta por otras referencias como la evolución del PIB o el empleo

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

El Comité Ejecutivo extraordinario de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) aprobó este martes una serie de recomendaciones de subida de los salarios en convenios colectivos durante el año 2022, en las que pide «un esfuerzo de moderación» y aconseja no ligar la evolución de los salarios a conceptos «tan volátiles» como el Índice de Precios al Consumo (IPC) para no alimentar una «espiral inflacionista».

La reunión del Comité tuvo lugar después de que el pasado jueves sindicatos y patronal aparcaran sin acuerdo, al menos durante unos meses, la negociación sobre la evolución de los salarios en el marco del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

CEOE planteó en abril a los sindicatos una subida salarial del 3,5% para este año, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024. La falta de consenso no vino por estas cifras, que no estaban muy alejadas de las peticiones sindicales, sino por la exigencia de CCOO y UGT de incorporar cláusulas de revisión salarial que garantizaran el poder adquisitivo de los trabajadores si la inflación era superior, lo que rechazó la patronal.

Ante la falta de acuerdo, CEOE aprobó este martes una serie de recomendaciones para los equipos negociadores de los convenios colectivos que se negocien durante este año, entre las que se encuentra tener presente las «circunstancias específicas de cada sector o empresa, «de forma tal que la cifra resultante permita mantener una posición competitiva».

Para CEOE, resulta «preciso» realizar un «esfuerzo de moderación salarial para preservar la viabilidad y la competitividad de las empresas y conservar el empleo». Así, afirmó que conviene tener presente que una «subida significativa» de los salarios llevaría aparejado un aumento de los costes laborales que pueden constituir, además, una «barrera de entrada al mercado laboral de las personas en desempleo». Además, avisó de que existiría un «menor margen para introducir criterios de retribución variable» y de que se fomentaría una «espiral inflacionista».

Por ello, recomendó evitar vincular las subidas salariales a conceptos «tan volátiles» como la inflación, que además retroalimenta el crecimiento de los precios. No obstante, precisó que, de ser el caso, se deben establecer «límites» o «topes».

OTRAS VARIABLES

En este sentido, la patronal apostó por ligar los salarios a otras variables como el empleo, la productividad, la variación del Producto Interior Bruto (PIB) o el indicador de garantía de competitividad.

También defendió que «es imprescindible que las actualizaciones salariales carezcan de efectos retroactivos debido a la imposibilidad de repercutir en el coste del producto o servicio los devengos producidos».

Por otro lado, abogó por «transitar» hacia sistemas de retribución variable, «fijados con criterios objetivos, transparentes y neutros desde una perspectiva de género, en orden a avanzar en la eliminación de la brecha salarial». Igualmente, pidió configurar la estructura retributiva «considerando los índices de absentismo evitando pluses y conceptos que lo fomenten».

INAPLICACIONES

En cuanto a la inaplicación de los convenios colectivos, CEOE indicó que «debido a la coyuntura adversa, es importante recordar a las empresas la existencia» de estos mecanismos pactados en los convenios colectivos cuando concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de conformidad con lo dispuesto en el artículo 82.3 del Estatuto de los Trabajadores, a cuyo fin debe desarrollarse un periodo de consultas.

En el caso de las empresas que trabajan para el sector público, CEOE lamentó la «imposibilidad» de repercutir el aumento de los costes laborales a la Administración hasta que el Gobierno lleve a cabo la modificación de la normativa de revisión de precios en los procesos de contratación derivados de la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, «lo que obliga a considerar una mayor moderación salarial que la indicada con carácter general».

«Así, hay que tener en cuenta que, cuando no se ha previsto en las licitaciones, cuestión habitual, los incrementos salariales derivados de la negociación colectiva y del SMI, y los correspondientes a las cotizaciones sociales, no se han podido trasladar a la administración», abundó.

En concreto, la subida del SMI aplicable entre 2019 y 2022 representa el 35,89%. «Esta situación, muy particularmente en sectores intensivos en mano de obra, combinada con la coyuntura adversa derivada de la pandemia, ha obligado a las empresas a mantenerse en el cumplimiento de los contratos incluso a pérdidas erosionando la negociación colectiva en su conjunto», denunció la patronal.

DECISIONES PRUDENTES

En este contexto, durante el Comité Ejecutivo, CEOE insistió en que las decisiones de las empresas deben ser «especialmente prudentes para no perder mayores niveles de competitividad, igual que pedimos en el caso de las políticas económicas del Gobierno cuando se ha planteado, por ejemplo, una subida de cotizaciones sociales a las empresas, en el actual contexto de crisis, para sufragar las pensiones públicas».

Finalmente, la patronal recordó que el Gobierno ya ha recortado también sus previsiones de crecimiento económico, al tiempo que auguró que esta «subida transitoria» de la inflación ha superado ya sus «máximos en este año», por lo que al cierre de 2022 se situará «en niveles próximos al 4%».