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El Banco de España detecta que el crédito ha empezado a contraerse

– Calcula que se ha traslado un 30% del alza del euríbor a hipotecas y créditos a empresas

MADRID, 19 (SERVIMEDIA)

El Banco de España detecta que «el crédito ha empezado a contraerse» y los criterios de concesión se han endurecido.

Así lo recoge el ‘Informe de Estabilidad Financiera’ de primavera de este año, publicado este miércoles y presentado por el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, Ángel Estrada.

Este responsable del organismo destacó que «el crédito ha empezado a contraerse». Los motivos serían una mayor percepción del riesgo por parte de las entidades y un aumento de los costes de financiación. El informe refleja que los criterios de concesión para hogares y empresas se han endurecido a la vez que la demanda por parte de las familias ha descendido. En concreto, el crédito para los hogares para la adquisición de vivienda se redujo un 0,2% y para las empresas lo hizo un 1,5% respecto a 2021.

Durante el primer trimestre de 2023, la previsión de las entidades es una continuación del endurecimiento de los criterios de concesión y una disminución de la demanda en ambos segmentos. «Las turbulencias financieras globales iniciadas en marzo de 2023, que han afectado particularmente al sector bancario, elevarían el riesgo de un aún mayor debilitamiento de la demanda y la oferta de crédito», recoge el informe.

Preguntado por la evolución de los precios de la vivienda, Estrada comentó que si se reduce la demanda, como se espera, «probablemente la presión sobre los precios bajará y se corregirán esas sobrevaloraciones».

Por otra parte, la transmisión de la escalada del euríbor a 12 meses a los préstamos bancarios, a cierre de 2022, se acercó al 30% en el caso de hipotecas y crédito a empresas no financieras, y en torno a un 13% en el caso de préstamos a hogares para otros fines. La previsión del organismo estima que para agosto de este año se habría producido una traslación del 60%.

Además, el informe destaca que los tipos de interés de las operaciones nuevas con empresas se elevaron «significativamente» en todos los plazos, creándose además un diferencial por plazo (mayores tipos de interés para las operaciones con un plazo de vencimiento mayor) superior que apenas existía en 2021.

En cuanto a la morosidad, el informe pone de relieve que el crédito dudoso se redujo un 18,5% en el último año, hasta cerrar 2022 con una ratio del 3,5%, mínimos desde 2008, y el crédito en vigilancia especial también descendió, pero, en este caso, el comportamiento sectorial fue desigual, con un incremento en los préstamos a hogares y con un descenso en los destinados a empresas. En el caso de las familias, los dudosos junto con los sometidos a vigilancia especial supusieron en 2022 un peso algo por encima del 7%, y en el caso de las empresas no financieras se aceró al 15%. No obstante, los categorizados bajo vigilancia especial aún se encuentran en niveles superiores a los registros prepandemia.

Respecto a los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), la morosidad ronda el 7% al tiempo que se están produciendo amortizaciones «significativas» de esta cartera. El volumen total de esos dudosos oscila entre 5.500 y 6.000 millones y se reparte de manera «homogénea» entre impagos y riesgo alto de impago.

Por último, en cuanto a la banca, el organismo no aprecia riesgos sistémicos, destaca que la rentabilidad supera el coste del capital e insiste en pedirle que utilice sus beneficios para prepararse para escenarios peores, «teniendo en cuenta que el nivel de riesgo es elevado y la incertidumbre».