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El Santander calcula que el nuevo impuesto a la banca resta capacidad para prestar unos 50.000 millones

– Muestra preocupación por que se «estigmatice» al sector con el nuevo tributo

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, indicó este jueves que, para recaudar 3.000 millones de euros con el nuevo impuesto a la banca como se ha marcado el Gobierno, «ese capital resta capacidad de prestar por un importe de 50.000 millones».

Álvarez dio esta cifra durante la rueda de prensa para presentar los resultados obtenidos por el banco en el primer semestre del año, periodo en el que ganó 4.894 millones de euros, un 33,2% más que en el mismo periodo del año anterior.

Al ser preguntado sobre el nuevo impuesto a la banca, del que hoy se conocen los detalles, aportó ese cálculo como «traslación en crédito de lo que se pretende recaudar con el impuesto». Matizó que «las dinámicas del mercado luego serán las que tengan que ser, habrá una demanda muy alta o muy baja».

El consejero delegado del Santander manifestó que le «preocupa que estigmatice al sector» y consideró que la inflación, «difícilmente, se combate con impuestos».

Álvarez criticó que, «de pronto, la solución parece ser cargar a algunos sectores» como la banca, de la que valoró que hizo «un esfuerzo enorme» durante el covid. «Espero que no sea una maldición eterna esto de estigmatizar al sector», afirmó.

Según relató, la banca paga un tipo en Sociedades del 30%, el impuesto de Actos Jurídicos Documentados sobre los préstamos hipotecarios, el impuesto sobre los depósitos o el IVA. «Hay una imposición extraordinariamente alta» para el sector, comentó a la luz de lo expuesto.

También argumentó que la rentabilidad de la banca es del 6% y dijo desconocer «dónde están los beneficios extraordinarios» a los que alude el Gobierno como uno de los motivos para justificar el impuesto, «a no ser que pensemos que el sector va a multiplicar por 3 o 4 el resultado», lo que consideró poco probable.

En términos generales, advirtió de que los «cambios súbitos en las normas de juego» se traducen en «mayor coste de capital y acaba afectando a la riqueza» de la economía. Así, señaló que «los primeros» que se verán afectados por el nuevo tributo son los accionistas, «pero también la economía en general». Subrayó que el sector bancario es «crítico» para el buen funcionamiento de la economía.

No obstante, el consejero delegado del Santander, aunque consideró que «no hay caso» para introducir este impuesto, puntualizó que eso «no es óbice para que nuestra intención como sector es colaborar y vamos a seguir colaborando» con el Gobierno.