– Con más de 160.000 hectáreas calcinadas y 37 grandes fuegos, cifras inéditas en el último decenio
MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
Este año es ya el peor de la última década en siniestros forestales en España, puesto que en lo que va de 2022 se han calcinado más de 160.000 hectáreas y se han declarado 37 grandes incendios, según los datos provisionales proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Esos datos, a los que tuvo acceso Servimedia, indican que desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de este año han quedado arrasadas por el fuego un total de 162.447,44 hectáreas, cuando la media del decenio es de 50.141,00, lo que supone más del triple más respecto al promedio de la década.
El de 2012 pasa ahora a ser el segundo en el ranking de superficie calcinada entre enero y julio (150.194,80 hectáreas) y el de 2017 ocupa el tercer puesto (74.479,35). En cambio, 2013 se mantiene como año de la década con menos superficie calcinada por las llamas (22.278,83).
Además, en los siete primeros meses de este año se produjeron 37 grandes incendios forestales (es decir, cuando queman más de 500 hectáreas), cuando hubo 21 en 2012, 12 en 2021 y 14 en 2017. La media de la década es de nueve.
Entre enero y julio de 2022 se registraron 6.816 siniestros forestales, de los que 2.183 fueron incendios (que arrasaron al menos una hectárea) y 4.633 conatos (con menos de una hectárea quemada).
De las hectáreas arrasadas, que abarcan un 0,396% del territorio nacional, un total de 10.180,17 corresponden a vegetación herbácea (pastos y dehesas) y el resto a vegetación leñosa, concretamente 75.490,68 hectáreas de matorral y monte abierto, y 76.776,59 de superficie arbolada.
ZONAS GEOGRÁFICAS
Por otro lado, el noroeste peninsular (Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y las provincias de León y Zamora) concentró un 45,34% de los incendios y conatos forestales en lo que va de año, mientras que el resto de los siniestros se reparten entre las comunidades interiores (concretamente, las provincias de las regiones no costeras, salvo León y Zamora), con un 37,15%; el área mediterránea, con un 17,11%, y Canarias, con un 0,40%.
En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 44,08% pertenece las comunidades interiores; un 37,82% al noroeste; un 15,62% al área mediterránea, y un 2,48% a Canarias.
La mayor cantidad de superficie arbolada arrasada por el fuego se produjo en el noroeste (41,89%), por delante de las comunidades interiores (41,65%), el área mediterránea (12,89%) y Canarias (3,57%).