Nos encontramos inmersos en plena era digital, donde las empresas operan en un mercado muy competitivo y exigente. En este entorno, llevar una gestión ágil y precisa de todos los procesos de negocio es vital para poder alcanzar los objetivos de la empresa y conseguir un alto nivel de competitividad y rentabilidad.
Utilizar un erp o software para la gestión de los recursos empresariales es la mejor alternativa para controlar todo lo que sucede en las diferentes áreas de una empresa, con una plataforma modular que centraliza toda la información y automatiza las tareas más importantes.
Por qué utilizar un ERP para gestionar una empresa actual
Son muchas las ventajas que ofrece este tipo de software de gestión empresarial, pero podemos destacar cuatro razones de peso para implementarlo:
1. Controlar todas las áreas del negocio
Un ERP proporciona las herramientas y utilidades necesarias para gestionar todos los departamentos y áreas de una empresa. Es mucho más que un programa de contabilidad, con módulos para gestionar la logística y el transporte, las ventas, los recursos humanos, la producción, etc.
2. Automatizar procesos
Uno de los puntos fuertes de los programas ERP es la automatización de tareas. Con estas soluciones, se realizan de forma automática muchos procesos empresariales para que no sea necesaria la intervención de un trabajador. Con la automatización, los ERP consiguen beneficios más interesantes como:
- Acelerar los tiempos para hacer tareas monótonas o repetitivas.
- Minimizar el número de errores (elimina los errores asociados a procesos manuales).
- Libera tiempo al personal para que pueda emplearlo en otras tareas relevantes o que generen valor.
3. Construir una solución personalizada
Un enterprise resource planner es una solución especializada que se presenta de forma modular, donde cada módulo gestiona un área o funciones clave para un negocio. Las empresas que apuesten por un ERP podrán seleccionar aquellos módulos que mejor se adapten a sus necesidades, construyendo una plataforma personalizada de gestión.
Con este tipo de software, las empresas reducen costes al solo pagar por aquello que realmente van a utilizar. Además, contarán con entorno escalable que pueden adaptar a las necesidades específicas de cada momento (añadir un nuevo módulo de gestión es un proceso rápido y sencillo que no interfiere con el funcionamiento normal del negocio).
4. Gestionar de forma eficiente la información
Todos los datos que maneja una empresa se gestionan de forma centralizada con un buen ERP, es decir, que se capturan, almacenan, analizan en una única base de datos, lo que permite mayor facilidad de distribución y acceso.
Gracias a un ERP cualquier trabajador o equipo de trabajo podrá acceder en tiempo real a información relevante para sus labores de otra área o departamento. Además, se cumplirá con las exigencias normativas existentes en cada momento, como la ley de protección de datos, los registros de la jornada laboral o la ley antifraude, que impide el uso de software con doble contabilidad.
Un ERP es una plataforma moderna y eficiente para gestionar de forma centralizada y modular todas las áreas de una empresa. Es la alternativa más interesante para administrar una empresa en la actualidad por lo que cada vez son más los negocios que la implementan.
