En favor de incentivar la economía y premiar a aquellos extranjeros no comunitarios que realicen transacciones mercantiles de entidad en España, como compraventas de inmuebles, inversiones en activos financieros o proyectos empresariales, el Estado ofrece la posibilidad de obtener la Golden Visa. De su obtención resulta un beneficio mutuo para ambas partes, extranjero y mercado económico español. Veamos con mayor profundidad en qué consiste.
¿Qué es la Golden Visa o visado para inversores en España?
La golden visa es un permiso dirigido a extranjeros no comunitarios cuyo objetivo es hacer inversiones significativas u operar en el mercado español, para lo que disponen de un amplio capital, bien sea a través de sí mismos o como personas jurídicas.
En caso de ser una persona jurídica, es decir, una empresa (en su forma de Sociedad Anónima, Sociedad Limitada o en la que por la ley se haya constituido), se debe acreditar que dicha sociedad no está domiciliada en un país que se considere paraíso fiscal, mediante un informe de la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
El carácter “significativo” de las operaciones se refiere principalmente a la compra, venta o inversión en:
- Propiedades (un mínimo de 500 000 euros).
- Deuda pública (2 millones de euros).
- Acciones o participaciones en sociedades de capital español (1 millón de euros).
- Fondos de inversión cerrados o de capital de riesgo (1 millón de euros).
- Depósitos bancarios en entidades financieras españolas (1 millón de euros).
Ventajas y consecuencias de la Golden Visa
La Golden Visa genera ventajas derivadas directamente de la elección de invertir en España. Así, podrá:
- Trabajar y residir en todo el territorio español. No solo la persona titular de la Golden Visa, sino su pareja e hijos menores (y dependientes económicamente) y ascendientes a su cargo. Eso sí, deberán mantener la inversión para mantener su visado y renovar su residencia.
- Obtener la residencia, si es de su interés, en unos plazos mucho más breves.
- La posibilidad de circular por los 26 países europeos que forman el espacio Schengen.
- Venir a España en cualquier momento, durante el tiempo que quiera. Es decir, no está obligado a adquirir residencia fiscal en España.
- Mantener y renovar la visa con tan solo venir a España un mínimo de una vez al año. La renovación se hace por años y tantas veces como estime necesario.
Impuestos asociados a la compraventa de inmuebles en España
Los particulares extranjeros que realicen transacciones en España deben cumplir obligaciones fiscales, por lo que deberán tener un NIE para mantener sus relaciones con Hacienda. Sus transacciones estarán sometidas al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que será abonado bajo las mismas condiciones que un nacional. En caso de obtener algún beneficio derivado de plusvalías, tributarán por el Impuesto de la Renta de no Residentes (IRNR).
Si es un negocio extranjero el que quiere materializar su implantación en España de manera próspera y efectiva, reservando su residencia en territorio no español, el pago de impuestos seguirá el criterio del origen de las rentas obtenidas: a aquellas que se obtengan en España, se las someterá al IRNR.
España tiene suscritos convenios con numerosos países para evitar la doble imposición, con el fin, tanto de promover la financiación y la inversión extranjera facilitada por la Golden Visa, como para eliminar cualquier actividad fraudulenta y asegurar que la tributación siempre se adecue a la legislación.