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La desaceleración económica prevista para 2024 restará casi un punto en la creación de empleo, según Cepyme y Randstad

MADRID, 25 (SERVIMEDIA)

La desaceleración económica impactará negativamente en el empleo el próximo ejercicio, con una caída de casi un punto en la creación de puestos de trabajo, desde el 2,9% previsto para el cierre de 2023, hasta el 2% en 2024, según las previsiones presentadas este miércoles por Randstad y la patronal Cepyme.

Este boletín de previsiones fue presentado por el secretario general de Cepyme, Luis Aribayos, y por el director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez, así como por el director de Economía de Cepyme, Francisco Vidal y el director de Randstad Research, Valentín Bote.

Los participantes remarcaron que este impacto negativo será «especialmente perjudicial para las microempresas», las más débiles ante el escenario de inflación, restricción del crédito, encarecimiento de la financiación y aumento de costes laborales y fiscales.

Al ser preguntados por el impacto de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas para 2025 que PSOE y Sumar han pactado, respondieron que puede tener «un impacto negativo en la productividad empresarial y de ahí cabría inferir un crecimiento del empleo a un ritmo menos acelerado del que el informe ha puesto de manifiesto, es decir, una atemperación en el ritmo de creación de empleo».

Según las previsiones del informe, en los dos últimos trimestres de 2024 «hay potencial para crecimientos del empleo por encima del 3% en todos los tamaños de empresa menos en las microempresas, que crecerán en sendos trimestres entre el 1% y el 1,5%, tras un retroceso previsto del 0,6% interanual entre abril y junio».

El pequeño tamaño hace a las microempresas más sensibles a la desaceleración y el entorno económico más adverso. Por ello, desde Cepyme abogan por un marco normativo que propicie la ganancia de tamaño de las empresas y que disuelva las trabas que dificultan el crecimiento a las firmas de menos de 10 trabajadores.

EVOLUCIÓN POR RAMAS DE ACTIVIDAD

Aunque en los últimos trimestres las pymes han mantenido «sólidos» crecimientos del empleo pese al contexto económico adverso, el informe apunta a avances más comedidos en 2024, vislumbrándose los servicios asociados al turismo y la educación como los ámbitos con más pujanza en el empleo.

Por el contrario, los subsectores más afectados por la desaceleración se encuadran en las ramas de la industria. Entre ellos, cabe destacar los de actividades extractivas de antracita, hulla y lignito, con una caída del empleo prevista del 12,6% en 2024; las actividades de apoyo a las industrias extractivas, con un retroceso del empleo del 8% y los de fabricación de vehículos de motor y remolques, con una caída del 3,3% en el empleo para el próximo ejercicio.

Además, el nivel de empleo del comercio minorista apunta a una variación nula el próximo año, precisamente un sector que padeció especialmente el daño de las restricciones por la pandemia y que acusa con fuerza el cambio de patrones de consumo, no sólo los posteriores al Covid, sino también los derivados de la elevada inflación y la carestía del crédito que soportan los consumidores, según este estudio.

También subraya que la evolución de la economía española ha superado las expectativas en los últimos trimestres, estabilizándose el crecimiento en el entorno del 2% anualizado desde hace un año.

«Las pymes han mantenido y reforzado su compromiso con el empleo durante 2023, especialmente en el segmento de firmas medianas (entre 50 y 250 trabajadores), con 160.057 empleados más, lo que supone un aumento interanual del 4,6%». Unido al aumento del 0,5% en las microempresas, del 3,7% en las pequeñas y del 4,8% en las grandes, el segundo trimestre de 2023 arrojó un alza del 2,7% en la afiliación a la Seguridad Social.

Sin embargo, pese a la fortaleza del empleo, se registró una caída de la productividad del 1,1% a la que, en su opinión, es preciso atender cuando se afrontan trimestres de desaceleración, especialmente en sectores tan ligados a las pautas productivas y de consumo del modelo económico español como el comercio y la construcción de edificios.