Cada vez son más las voces que se alzan para otorgar a la industria un papel más relevante en lo que a economía de un país se refiere.
Durante el pasado mes y medio se ha visto cómo la producción ha sido clave para el abastecimiento no solo nacional sino internacional de todo tipo de productos sanitarios y, por qué no, también gastronómicos y textiles.
De hecho, el foco de atención se ha puesto durante mucho tiempo en la revolución que están viviendo en términos de automatización y digitalización que sirva para mejorar los datos de producción, pero, para ello, es necesario también poner el foco en otro punto clave: la higiene industrial.
Al igual que en las oficinas y, más aun, después de la pandemia, se ha puesto especial atención en las nuevas formas de limpieza y nuevas fórmulas para garantizar la salubridad de espacios y aire, en la industria es necesario también atender a los mismos principios que garanticen, anticipen y aseguren la salubridad del espacio de trabajo y de producción.
¿Cómo favorece esto a la empresa? Desde varias perspectivas. Por un lado, ahorra en costes ya que el absentismo laboral se reduce al máximo, evitando bajas innecesarias por contagios. A esto se suma también la garantía de sus productos, lo que hace que gracias a la reputación y a la imagen sea bien valorada por el público, por los intermediarios y, cómo no, por los clientes finales.
En realidad, a nivel industrial, hay tres momentos claves para esto: la prevención, la identificación de fallos y las acciones para paliarlos lo antes posible.
«La formación continuada, los informes de seguimiento y la detección precoz de cualquier anomalía en las cadenas de producción no solo sirven para garantizar la calidad de los productos y evitar crisis reputacionales y sanitarias sino que, en primer lugar, deben enfocarse en la salud de los trabajadores, que son los verdaderos protagonistas de cualquier cadena de producción. Sin ellos cuidados y formados, los accidentes son mucho más habituales» comentan desde agencias de riesgos laborales.
Nuevos productos que no pueden faltar
Actualmente no hay oficina o espacio de trabajo que no cuente con productos mucho más especializados para la higiene y limpieza absoluta. La desinfección se ha convertido en algo clave para paliar agentes biológicos.