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La luz, clave en el bienestar en casa

Desde que el tiempo en casa cada vez es mayor, los domicilios han sufrido toda una transformación a nivel mobiliario.

El teletrabajo, el estudio en remoto o incluso el tiempo en familia durante el fin de semana para poder cumplir con las restricciones sanitarias han cambiado la decoración y han puesto en relieve la necesidad de espacios funcionales, cómodos y que den respuesta a las nuevas necesidades.

Más allá de cambios de mesa y sillas para desarrollar el horario laboral sin perjudicar la espalda, ha sido la luz en la vivienda uno de los focos más importantes.

«Mientras que antes se estaba un tiempo contado, cada vez se pasa más tiempo y, por tanto, se consume más, lo que hace que sea necesario revisar las condiciones y ofertas luz del mercado para encontrar una opción que cumpla con las necesidades y abarate las facturas a final de mes» explican algunos expertos en energía.

De hecho, la calefacción y luz son algunas de las facturas más significativas durante el invierno y están muy relacionadas, lo que hace que haya nuevos proyectos e incluso horarios en los que se pueden establecer franjas de máximos consumos para intentar beneficiarse de mejores precios.

El contrato es clave

Contratar la luz es una de las decisiones más complejas por todo lo que hay que tener en cuenta. Hay tres puntos a tener en cuenta.

  1. La potencia: es necesario conocer cuáles serán las necesidades reales para no sobrecontratar potencia. El término fijo se factura a raíz de esa decisión por eso hay que ajustarla a la realidad. Ni por debajo, ni por encima.
  2. Contratar una tarifa nocturna para que sea en ella cuando se utilicen los electrodomésticos que más consumen es una opción muy interesante. Lavadoras y lavavajillas puestos en su rango pueden suponer un considerable ahorro a final de mes ya que tarificaría casi a la mitad que en las horas punta.
  3. Buscar una opción para intentar pagar cada mes una cantidad estable que no suponga un susto en ciertos momentos del año. Eso sí, es necesario hacer un buen cálculo de las necesidades ya que sino acabaría saliendo más caro.

También es recomendable apostar por electrodomésticos con un buen diseño para el ahorro energético, así como bombillas de bajo consumo que colaboren a que la demanda sea menor en los gestos más cotidianos. Todo esto, conduce al bienestar en el hogar.