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La OCU señala a Miele, Zanussi y Bosch como las marcas de grandes electrodomésticos «más fiables»

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

Miele, Zanussi y Bosch son las tres marcas de grandes electrodomésticos con menos averías y menos graves, razón por la cual son las «más fiables» para los consumidores europeos.

Así lo refleja una encuesta de fiabilidad de frigoríficos, lavavajillas, lavadoras y secadoras realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en la que participaron 68.622 consumidores europeos, 7.443 de ellos españoles, según explicó este jueves la OCU en un comunicado.

En el caso de los frigoríficos, Panasonic, Neff, LG, Ignis y Liebherr son las marcas «más fiables», mientras que Hisense, Fagor e Ikea reúnen el «mayor número de averías», según la encuesta.

Por lo que respecta a los lavavajillas, Miele, Siemens, Bosch y Beko son las marcas con un menor índice de averías, lo contrario que ocurre con Fagor, Smeg y LG.

En cuanto a las lavadoras, Miele vuelve a liderar la lista de fiabilidad, seguida de Beko y Balay, mientras que las marcas «con más y más graves averías», según OCU, son Teka y Fagor.

Finalmente, en la categoría de secadoras, las más fiables son Miele, junto con Zanussi, Smeg, Siemens y LG. Las menos fiables para este aparato son las marcas Fagor, Whirlpool y Hoover.

Entre los grandes electrodomésticos, los frigoríficos son los «más duraderos», llegando hasta los 17 años en el caso de marcas como General Electric. Les siguen las lavadoras y las secadoras, con una vida útil de hasta 16 años, mientras que los lavavajillas duran hasta los 15 años y en las cuatro categorías Miele resulta la marca «más duradera».

Según el análisis de OCU, en el «peor» de los casos, ninguna marca baja de los nueve años de duración media, salvo en secadoras, donde Candy «no llega a los siete años».

AVERÍAS MÁS FRECUENTES

Por lo que se refiere a las averías «más frecuentes» según el tipo de electrodomésticos, en el caso de los frigoríficos los problemas se concentran en el sistema No Frost y el control de la temperatura; en lavadoras, en el centrifugado; en secadoras, en la función de secado; y en lavavajillas, en el sistema de circulación y desagüe.

Del mismo modo, la encuesta señala al «alto coste» de la reparación como el «principal motivo» para «jubilar» un electrodoméstico y, a través de su plataforma de obsolescencia prematura, la organización pide a las autoridades y los fabricantes que el aparato se construya con piezas de calidad, de modo que no se deteriore de forma prematura, y que el ensamblado del aparato permita su posterior apertura, para que las piezas puedan sustituirse fácilmente.

Además, exige que reparar el aparato resulte más barato que comprar uno nuevo y que se informe de la vida media prevista del aparato, las posibilidades de reparación, el tiempo de soporte previsto para la actualización de software si lo hubiera o cómo se debe proceder para el correcto reciclaje.