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Las empresas no han trasladado todo el aumento de sus costes a precios en este año y sus márgenes han bajado ligeramente

– Según el Banco de España, que detecta una «pérdida de dinamismo» en los beneficios empresariales en el tercer trimestre

MADRID, 01 (SERVIMEDIA)

El Banco de España concluye que las empresas no han llegado a trasladar todo el aumento en sus costes de producción a los precios y el margen sobre ventas ha descendido ligeramente entre enero y septiembre de 2022 respecto al año anterior, sin llegar a recuperar los niveles previos a la pandemia.

Así lo refleja un informe del Banco de España sobre la evolución económica y financiera de las empresas españolas hasta el tercer trimestre de 2022 a partir de los datos de la Central de Balances, presentado este jueves.

Según los datos del organismo, el margen sobre ventas de las compañías se recuperó en 2021 tras la fuerte caída en 2020 por la pandemia, y en 2022 «se interrumpió» esa tendencia «como reflejo en gran medida de la dificultad que muchas compañías habrían tenido para trasladar a sus clientes el aumento de los costes de producción, en particular el asociado a los insumos energéticos, que se incrementó de forma notable».

Dicho descenso en los márgenes fue comparativamente «más intenso» en el caso de las compañías del sector de la energía, para las que el margen sobre ventas bajó unos 40 puntos frente al periodo equivalente de 2021, y en las de la industria (excluyendo el refino), en las que descendió unos 20 puntos.

Por el contrario, en el sector de comercio y hostelería los márgenes sobre ventas siguieron aumentado ante la fuerte recuperación de la demanda tras el levantamiento de las restricciones vinculadas con la pandemia, y en ese caso, se superó el nivel prepandemia.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, explicó que las empresas que están aumentando más los márgenes son aquellas con una situación patrimonial débil y «podemos pensar que lo están haciendo para tratar de sobrevivir».

Si bien, el informe del organismo muestra que en los tres primeros trimestres de este año, la actividad de las empresas recuperó vigor en comparación con la caída de 2020 y eso permitió mejorar sus resultados, los datos solo sobre el tercer trimestre «muestran una pérdida de dinamismo de los beneficios empresariales como reflejo de la desaceleración de la actividad económica».

Respecto al cierre del año y la posibilidad de que el crecimiento del PIB sea negativo, Gavilán señaló que los indicadores de los que disponen muestran que «el dinamismo de la actividad sería similar al del tercer trimestre, del 0,2%», recordando que aún queda la campaña de navidad, si bien matizó que «no se puede descartar ningún escenario».

En cuanto a los resultados empresariales entre enero y septiembre, las empresas elevaron su resultado ordinario neto un 94,7% respecto al año anterior, hasta llegar a un nivel similar al previo a la pandemia.

La facturación se incrementó, en términos nominales, un 48,7% en comparación con el mismo período del ejercicio precedente, frente al incremento del 16,2% del año anterior. El crecimiento observado en los tres primeros trimestres de este año, que es el más elevado de la serie trimestral, «ha estado muy condicionado por el aumento de los precios de venta».

Como resultado, el valor añadido bruto (VAB) aumentó hasta septiembre de 2022 un 21,1% frente al 12% el año previo, siendo el crecimiento más elevado registrado por este excedente en toda la serie trimestral.

Por su parte, los gastos de personal también crecieron hasta septiembre y lo hicieron un 6,9%, impulsados por el incremento de las plantillas medias efectivas (+3,6%) como por el ascenso de las remuneraciones (+3,2%). Los aumentos de empleo se concentraron especialmente en los sectores de servicios, ante la recuperación de la actividad.

El resultado económico bruto avanzó un 38,5%, también el aumento más elevado en un trimestre. Ello habría permitido que el margen sobre valor añadido -que mide la proporción de este último excedente que se quedan las empresas- siguiese aumentando en 2022, hasta situarse en niveles similares a los existentes antes de la pandemia. «Ello habría sido compatible con una ligera contracción del margen sobre ventas», según apunta el informe.