Es esencial que todas las empresas efectúen ante la Agencia Tributaria la liquidación anual de sus gastos, ingresos y retenciones. El objetivo es cumplir con la fiscalidad y estar al corriente con el fisco
Las empresas, además de su actividad principal, ya sea ofrecer productos o servicios, tienen una serie de obligaciones legales y fiscales que cumplir. En la mayor parte de los casos, sobre todo cuando se trata de pymes o de autónomos, que no se dispone de la capacidad técnica, ni humana para cubrir esas obligaciones con la Hacienda Pública y otras administraciones como la Seguridad Social. De ahí que la digitalización y las tecnologías de información y comunicación se hayan convertido en verdaderas aliadas de esta parte del sector empresarial.
Así pues, existen programas y ERP de gestión informáticos que son capaces de rellenar el modelo 100 de IRPF de forma solvente y llevar un control exhaustivo de cada parámetro a tener en cuenta para liquidar esa obligación. De lo que se trata, en todo caso, es de mecanizar los procesos de extracción y almacenaje de datos para que queden reflejados todos los gastos, ingresos y retenciones que después serán necesarios para realizar la liquidación correspondiente de este modelo. Consiste, principalmente, en el resumen anual de los modelos 130 que se realizan cada trimestre.
Gracias a este tipo de aplicaciones, solo habrá que seguir unos sencillos pasos para ahorrar la tediosa tarea de rellenar a mano los modelos y, por ende, evitar que se produzcan errores.
Una aplicación automática para rellenar el modelo 100
Llegados a este punto, es preciso conocer cómo es el procedimiento que debe aplicar una pyme para estandarizar la presentación de modelos de IRPF y no caer en errores. Entre las ventajas que eso aporta está la de evitar sanciones y descuadres en los números presentados ante la Agencia Tributaria. Eso, por consiguiente, supone una garantía para el sostenimiento de la compañía y, por supuesto, una mejora de su fiscalidad y contabilidad.
Son tres los pasos que hay que dar para que de este proceso digital se saque el máximo rendimiento. El primero de ellos es crear una cuenta en Contasimple, una vez completado el perfil, el siguiente paso es subir las facturas (tanto las emitidas como las que hay que saldar) y gastos. En última instancia, con un solo clic quedará rellenado el modelo 100 de IRPF y se podrá presentar ante la Agencia Tributaria.
Las ventajas de controlar el horario laboral de la plantilla
Además de cumplir exhaustivamente con la fiscalidad, el hecho de contar con una aplicación de control de horas de la plantilla supone una gran ventaja. Ayuda a la empresa a controlar y evitar el absentismo; pero a los trabajadores les permite controlar sus horas reales de trabajo, poder calendarizar sus vacaciones y que se cumplan sus derechos de permisos y días de asuntos propios.
Es una buena herramienta para que las empresas no abusen de las horas extras o que estas sean abonadas de forma efectiva. También, ante cualquier inspección de Trabajo poder extraer informes a tiempo real. Teniendo en cuenta que la norma exige ese control a todas las empresas es una buena excusa para implementar una herramienta de fácil manejo, segura y garantista.
En cualquier caso, la digitalización de procesos administrativos ayuda a las empresas con menos capacidad a no tener que hacer un desembolso en contratar a personal, disponer espacios y medios técnicos, sino que con una inversión en estos sistemas escalables y adaptados se consiguen los mismos o mejores resultados.
A modo de resumen decir que cumplir las obligaciones fiscales y la normativa del control de personal es un mandato que toda empresa debe cumplir. Disponer de los mecanismos y aplicaciones adecuadas para ello abarata costes, gana tiempo y aumenta la capacidad de acción de toda entidad, con Contasimple eso se consigue sin muchos esfuerzos.