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Vender tu piso y seguir viviendo en él es posible gracias a la nuda propiedad

El sector inmobiliario está innovando desde hace tiempo y aprovechándose de fórmulas para que los usuarios puedan, sin renunciar, conseguir la compraventa que necesitan.

«Hubo un momento en el que los vendedores optaban por instant buyers que formalizaban, aunque algo por debajo del mercado, la compra en tiempo récord. Eso ha servido para que muchas start ups se hagan con un portfolio que luego han vuelto a poner en el mercado. Sin embargo, hay gente que necesita dinero pero también quiere seguir viviendo en la vivienda. Sobre todo pasa en gente mayor. Ahí es donde entra la nuda propiedad, una solución que cada vez está convenciendo a más gente» explican desde Avanza Homes Inmobiliaria.

¿Qué es la nuda propiedad?

Para entender bien la nuda propiedad, hay que incluir también el término usufructo, ya que van de la mano.

Mientras que la nuda propiedad viene a significar quién es el propietario del bien, el usufructo viene a definir quién hace uso del mismo.

«Son muchas las familias que, en herencia, para evitar más traspasos, permiten la nuda propiedad de los inmuebles directamente a los hijos, pero con el usufructo vitalicio del superviviente. De esta forma, aunque los propietarios son los hijos, quien disfruta es el padre o madre de la vivienda» explican.

Esto, que en familia se ve de forma sencilla, es una de las fórmulas que se han puesto de moda actualmente y que desde la agencia explican con claridad en el artículo de su blog sobre la nuda propiedad.

Son cada vez más las personas mayores que necesitan complementar sus pensiones debido a la necesidad de poder pagarse una asistencia domiciliaria y optan por hacer una venta de la nuda propiedad de su vivienda, pero negocian seguir ostentando el usufructo vitalicio. De esta forma, quien adquiere el inmueble lo hará a un precio interesante sabiendo que el inmueble es suyo a todos los efectos registrales, pero que no hará uso de él hasta que la persona que ostenta el usufructo fallezca.

«Es necesario, cuando se interesan por esta fórmula innovadora y que está funcionando cada vez mejor, tener el asesoramiento de agentes y agencias especializadas. Es la mejor forma de poner un precio justo para ambas partes con variables como la edad del usufructuario, el estado de la vivienda en el momento de la compra de la nuda propiedad e, incluso, teniendo en cuenta la diferencia legal que se impone entre el precio de la nuda propiedad y el coste del usufructo mínimo» explican.

La verdad es que es mucho más sencillo de lo que parece y es una opción que, para muchos inversores que buscan la rentabilidad a largo plazo, funciona para adquirir propiedades de gran interés en los centros urbanos.