Ventajas de hacer un test vocacional antes de elegir carrera

¿La elección de carrera se hace demasiado pronto? ¿Tienen todos los estudiantes clara su vocación? Es, a partir de 3º de la ESO cuando los estudiantes pueden comenzar a escoger alguna de sus asignaturas, aunque no será hasta un año después cuando ya se dirijan más hacia la rama por la que acabarán examinándose de la EBAU y que les abrirá la puerta de las universidades.

La clásica pregunta de ciencia o letras está en la mente de todos pero, aunque esa línea esté clara, muchas veces los jóvenes no saben cuál sería la carrera ideal para ellos.

Se les ha enseñado, a lo largo de los años algunas técnicas de estudio que les vienen bien para afrontar los retos escolares y las preparaciones a exámenes, pero a veces falta una parte de orientación que les muestre sus talentos para saber, ya sea de forma vocacional en un primer momento o no, cuáles son las habilidades que les permitirán triunfar escogiendo la carrera adecuada.

«Hacer un test vocacional está cambiando para muchos la forma de afrontar una de las decisiones más importantes de su vida. De hecho, es lo que probablemente marque su futuro profesional, lo que hace imprescindible que sea una decisión consciente» explican desde Elegir Carrera.

Ventajas del test vocacional

Con algo más de treinta preguntas, el test vocacional gratuito permite hacer un perfil del estudiante.

Gracias a ese perfil se puede definir cuáles son sus intereses, sus puntos fuertes y qué tipo de carrera encajaría mejor con las preguntas.

Entre las ventajas de responder esta batería de preguntas está el:

  1. Conocerse mejor uno mismo. Cuando uno contesta de forma consciente sobre sus intereses y habilidades, es consciente de cuáles son de verdad sus motivaciones.
  2. Hay alguna cuestión que, cuando se reflexiona, abre todo un abanico a la realidad de la forma de ser, clave a la hora de seleccionar una carrera.
  3. Las preguntas, al ser variadas, van encaminando hacia un bloque de habilidades las respuestas, haciendo hincapié en cuáles son las virtudes de cada persona.
  4. Tener un abanico de carreras en las que se encaja mejor puede ser clave para luego desarrollar un estudio mucho más motivado en el futuro.
  5. Acertar en la carrera va a marcar los siguientes años y el futuro laboral.
  6. Tener una orientación permite conocer mejor cuáles son los campos en los que se puede destacar antes de tomar una decisión y lanzarse a cuatro años de grado en el que no se esté a gusto.
  7. Es clave tener la certeza de que la elección ha sido meditada, no que se ha elegido una por elegir. Eso ayudará a motivarse para superar los retos.

Casi 1.700.000 estudiantes se matricularon en las universidades españolas en 2022, una cifra que responde a la alta de manda de la formación superior a la hora de plantearse el desarrollo profesional y el acceso al mercado laboral. Parece obvio que, dada la competencia que habrá, es clave elegir bien para poder potenciar al máximo el talento propio estudiando algo que motive, rete y, sobre todo, haga feliz.