En España, el número de alérgicos e intolerantes alimentarios no para de crecer. Mientras que hace un par de décadas era raro encontrarse con alguien que sufriera cierto peligro ante alimentos clave, cada vez son más quienes necesitan contrastar los 14 alérgenos más habituales cuando salen de casa. Aproximadamente un 25% de la población sufre intolerancias de algún tipo frente al 3% que sería alérgico.
Eso, en Europa representaría a más de 17 millones de personas que padecen alergia alimentaria y, de éstas, 3,5 millones tienen menos de 25 años, es decir, nativos digitales que ven en la tecnología su aliado. ¿Por qué no llevarlo también al ámbito del ocio gastronómico entonces?
“Es toda una aventura salir a comer en muchos casos. No se da la importancia que tiene, pero, ingerir un alimento al que se tiene alergia, puede provocar incluso la muerte. En el caso de las intolerancias, aunque en menor medida, supone un trastorno serio y, en algunos casos, severo. Por eso, más allá de la normativa que obliga a los restaurantes a trabajar una carta de alérgenos, la realidad es que pocos lo hacen de forma concienzuda” explican desde CartaSin.
CartaSin es la guía perfecta para personas con intolerancias o alergias que recoge, en un mismo lugar, las cartas digitalizadas por los restaurantes que apuestan por etiquetar todos sus platos de forma detallada para facilitar la información. Así, los comensales pueden tener una búsqueda de restaurantes que dispongan de platos libres de ciertos ingredientes con certeza. Pero, sobre todo, pueden disponer de una carta a su medida descartando ese ingrediente que le podría perjudicar la salud.
Todo se basa en un filtrado de platos que permite al interesado descartar ciertos ingredientes, de forma que se puede así seleccionar el restaurante que lo cocina sin ellos para poder disfrutar despreocupadamente. “Además, para los restaurantes que se unen hay una serie de herramientas web que incluyen el filtrado, pero también los códigos QR o la gestión de la carta” explican.
Los restaurantes disponen de la herramienta de creación de la carta donde etiquetan los alérgenos para cumplir con Reglamento (UE) 1169/2011 y RD 126/2015 sobre información de alérgenos. Además, pueden incorporar otros parámetros opcionales, como por ejemplo si el plato es vegetariano o vegano, que permitirán arrojar los resultados de las consultas de los usuarios.
Lo cierto es que es un valor añadido en cada restaurante que apuesta por dar este paso ya que la decisión de más peso a la hora de elegir un local es de quien sufre la alergia o intolerancia para garantizar su seguridad.
De hecho, a día de hoy, hay ya cerca de 4000 restaurantes en el directorio preparados para tener una carta digitalizada más completa y útil y no solo el informe básico “quitamultas” obligatorio.