Emprender siempre es un reto pero, si además, se plantea hacerlo en otro país, las cosas han de estar, sobre todo, claras.
Andorra se ha convertido en los últimos años en uno de los países con más creación de empresas y, pese a lo que muchos piensan, lo cierto es que los requisitos están muy claros para poder ser uno de los emprendedores en ese país.
En primer lugar es necesario vivir en Andorra, esto es, tener la residencia y, para ello, hay algunos requisitos que cumplir, entre los que se encuentran como opciones:
- residir, al menos, 183 días en el Principado
- tener un certificado que acredite el alquiler/compra de un inmueble en su territorio
- ser dueño de, al menos, un 10% de una sociedad creada en el país
- Tener un puesto en la administración de una sociedad
¿Qué opciones tiene una persona con ganas de emprender en el Principado de Andorra?
Todo pasaría, en realidad, por crear una empresa en Andorra. Es la opción que más éxito tiene para quienes se deciden a probar suerte con un proyecto propio, aunque no es apto para todo el mundo por los gastos que conlleva.
¿Por qué? Porque se requieren un mínimo de 25000 euros para poder hacerlo que corresponden a gastos como:
1) 5.000€ de honorarios de despacho fiscal y administrativo
2) 2.000€ de honorarios de notaría, tasas de gobierno y otros gastos
3) 3.000€ a depositar en la cuenta bancaria de la empresa como capital social
4) 15.000€ a abonar a la Autoridad Financiera Andorrana como fianza por obtener la residencia mediante inversión extranjera
Dicho esto, se ve que ser autónomo en Andorra no es un paseo sino que hay que tener un plan de negocio muy claro para que sea viable no solo a nivel empresarial sino personal.
¿Cuáles son, entonces, las ventajas que atraen a cada vez más empresarios hasta este rincón del Pirineo?
Básicamente hay varios motivos, pero todo pasa por una serie de ventajas fiscales cuando las cosas se están haciendo de la forma correcta. Los impuestos que pagan las empresas que se establecen allí son inferiores a los que se tributan en España, por ejemplo.
Pero a esto, que suele ser lo más publicitado, se unen varias razones de peso para establecerse con la familia: colegios de gran prestigio, una calidad de vida única, opciones de ocio y deporte perfectas para cualquier estación del año, comunicación con Europa de forma ágil y sencilla, una sanidad bien organizada…