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Consejos para renegociar tu deuda

La sociedad española vuelve a vivir un momento de gran endeudamiento y no deja de estar pendiente de la fluctuación que podrían tener, próximamente, los tipos de interés.

La posible subida de los tipos como consecuencia de la creciente inflación pondría en graves apuros a un alto porcentaje de hogares que, tal como avisaban desde el Banco de España, entrarían a formar parte del denominado crédito dudoso de las entidades bancarias al ser más vulnerables a la recuperación económica lenta que está viviendo nuestro país.

Es por ello que, para evitar el impacto que podría tener esa subida en tipos de interés ligados a los créditos como la hipoteca, son muchos los que, antes de verse abocados al impago, prefieren buscar soluciones como la reunificación de deudas.

Esta renegociación de las deudas puede suponer un flotador para un momento en el que las cuentas familiares se ven en apuros por el contexto en el que las empresas y sociedad se encuentran tras el parón económico de casi dos años. Gracias a la ayuda, vía mediación, se pueden conseguir planes de pago más cómodos que salven la situación y den un respiro para poder, de verdad, recuperarse.

«Las empresas mediadoras nos hemos convertido en el gran aliado de las familias o pequeñas empresas que buscan de verdad soluciones afrontando los problemas de pago de forma activa. Gracias a expertos, que deben estar inscritos en el Registro del Ministerio de Justicia, se consiguen los mejores acuerdos» explican desde Kubo Legal.

Esta figura, cada vez más conocida, se encarga de mediar para que ambas partes interesadas puedan llegar a un acuerdo que les beneficie y que solucione un problema latente que podría llevar al impago y a complicaciones legales posteriores.

Tal como enunciaba el Banco de España, el fantasma de la morosidad está en niveles incluso superiores a los del año 2019. No en vano, los créditos vigilados concedidos que están siendo valorados como mucho más peligrosos para su cobro que los créditos normales, lo que puede suponer un estrés añadido en las entidades bancarias con un menor nivel de solvencia.