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Más de 30 medios proponen un impuesto climático a los gigantes de los combustibles fósiles

– En un editorial conjunto con el que piden una reflexión sobre cómo financiar la acción climática en los países pobres

MADRID, 15 (SERVIMEDIA)

Más de 30 medios de comunicación de más de 20 países de todo el mundo reclamaron este martes en un editorial conjunto que se ponga en marcha un impuesto sobre las ganancias extraordinarias de las mayores empresas de combustibles fósiles.

El editorial, coordinado por ‘The Guardian’ y difundido en plena Cumbre del Clima de Sharm el Sheij (Egipto) -conocida como COP27-, apunta que «la humanidad tiene que terminar con su adicción a los combustibles fósiles». «Si las energías renovables fueran la norma, no tendríamos una emergencia climática», indica.

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió la semana pasada, durante la inauguración del primer segmento de alto nivel de la COP27, que «todos los gobiernos cobren impuestos sobre las ganancias extraordinarias de las empresas de combustibles fósiles». «Redirijamos ese dinero a las personas que luchan contra el aumento de los precios de los alimentos y la energía y a los países que sufren pérdidas y daños causados ​​por la crisis climática», añadió.

El editorial apunta los países ricos concentran solo una de cada ocho personas en el mundo, pero son responsables de la mitad de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que tienen «una clara responsabilidad moral de ayudar». «Las naciones en vías de desarrollo deberían recibir suficientes recursos para hacer frente a unas peligrosas condiciones que no provocaron, especialmente cuando se avecina una recesión mundial», añade.

Así, los medios firmantes del editorial instan a los países ricos a cumplir con su compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares anuales en fondos climáticos para las naciones pobres. «Como mínimo, hay que imponer un impuesto sobre los beneficios caídos del cielo registrados en las mayores empresas de gas y petróleo. Solo en los tres primeros meses de 2022, estos beneficios se han estimado en 100.000 millones de dólares. Las Naciones Unidas tienen razón cuando exigen que ese dinero se destine a asistir a los más vulnerables», indica el texto.

«Como mínimo, se necesita aplicar un impuesto extraordinario sobre las ganancias inesperadas de las compañías más grandes de petróleo y gas, estimadas en casi 100.000 millones de dólares en los primeros tres meses del año. Naciones Unidas está en lo correcto al solicitar que dichos recursos sean usados en apoyo a los más vulnerables», apunta el editorial.