-Advierte de la «precariedad» en el sector público y llama a valorar «con cautela» los datos
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) indicó este miércoles que los datos del mes de abril de afiliación y paro «merecen una valoración positiva» y subrayó que la cifra de 698.645 contratos indefinidos suscritos, la más alta de la serie histórica, constituye un «buen indicio de los efectos de la reforma laboral en la pretensión de avanzar hacia una mayor estabilidad en el empleo».
Así lo indicó la patronal en un comunicado de valoración de los datos de afiliación y desempleo del mes de abril publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el que subrayó que abril es un mes «tradicionalmente positivo para el empleo cuando coincide con el periodo vacacional de Semana Santa».
La CEOE destacó la repercusión «notable» en términos interanuales de las cifras de empleo de mujeres y jóvenes respecto a las cifras anteriores a la pandemia, cayendo el paro para esos grupos de población un 20,98% y un 37,65% respectivamente.
Para la organización dirigida por Antonio Garamendi el dato «más relevante» es el de la contratación indefinida, que supuso el 48,18% del total de los contratos formalizados y un 326% más que en el mismo mes de 2021. Según CEOE, los datos ponen de manifiesto el «compromiso del sector privado» con un «cambio cultural que es claramente positivo para la sociedad, para la economía y para la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar».
Además, la CEOE indicó que la evolución positiva alcanza «a todos los territorios y sectores, con especial incidencia en aquellos que más se habían visto afectados por la pandemia» como la hostelería.
PRECARIEDAD Y CAUTELA
Por el contrario, la patronal recalcó la «precariedad» del sector público, con unos datos de la EPA del perimes trimestre que arrojan una temporalidad del 32,5% frente al 22,1% en el sector privado.
Además, la CEOE subrayó el dato de crecimiento de afiliación de autónomos respecto a abril de 2021 (+9.100) como el «peor dato de crecimiento desde 2012, exceptuando el año 2020, donde se vio claramente la incidencia de la pandemia».
La patronal advirtió que los datos deben valorarse «con cautela», debido a las «incertidumbres y al escenario internacional especialmente complejo que atravesamos». En ese sentido, apuntó que la evolución podría variar en función del crecimiento económico y, por tanto, es «imprescindible» evitar espirales inflacionistas, desarrollar las medidas de flexibilidad interna y de entrada al mercado laboral previstas en la reforma laboral y promover un contexto de estabilidad regulatoria que genere confianza a los inversores.
