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Conoce todas las responsabilidades que deben cumplir las empresas

Cuando se trata de sacar adelante una empresa es necesario tener claro cuáles son las operaciones, cuentas y, sobre todo, las responsabilidades que deberá cumplir la compañía para evitar sanciones.

Hay una serie de trámites que son obligatorios cuando se pone en marcha la empresa. Estar dada de alta en la seguridad social, darse de alta en IAE, saber cuándo se tiene que presentar el IVA o el Impuesto de sociedades, las retenciones de IRPF que hay que asumir…pero no queda ahí eso.

Existen también, de cara a la administración, una serie de obligaciones con los empleados, contables y mercantiles pero, ¿qué hay de las responsabilidades con sus clientes o con accidentes que puedan ir ocurriendo en el transcurso de la actividad.

«Es imprescindible, para tranquilidad de empresarios, contar con un buen seguro. Los seguros de responsabilidad civil para empresas ofrecen unas coberturas y garantías que permiten poder atender cualquier incidente que ocurra dentro de los marcos normales de trabajo» explican desde Fidelidade, con más de 200 años asegurando emprendedores.

¿Qué tipo de coberturas pueden tener este tipo de seguros?

Para empezar, suelen tener un interesante abanico de coberturas que ayudarían en caso de daños a terceros durante la actividad empresarial. También, en caso de que los productos que se hayan fabricado estén defectuosos o si durante su transporte se hayan visto comprometidos.

Para entenderlo es necesario apelar al mismo significado de responsabilidad civil, para el que se podría definir un marco en el que el responsable se hace cargo de cualquier daño que pueda sufrir un tercero o su patrimonio.

Y esto, llevado a la empresa, puede derivarse por muchos frentes. Desde objetos o productos que se hayan confiado para su reparación, pasando por daños medioambientales que acaben suponiendo la contaminación de una zona, pasando por negligencias tanto de empleados como de contratistas o subcontratistas, son muchas las incidencias que pueden ocurrir.

¿Qué coberturas deben estar incluidas para que la empresa pueda operar con tranquilidad?

En realidad este tipo de seguros cubren daños materiales, económicos y personales, por lo que, aunque no es obligatorio en según qué profesiones – sí en otras que se necesiten ciertos requisitos añadidos para poder desempeñarlas (médicos, enfermeros, electricistas, fontaneros…) – es realmente interesante hacerse con una buena póliza.

Esta póliza, en la que se negocian los límites y cantidades y esa será la diferencia que exista entre unas y otras, cubre los riesgos relacionados directamente con el desempeño de la profesión.

Entre los requisitos para poder contratarla solo hay uno pero es básico: ser pyme o autónomo y estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o bien pagar el Impuesto de sociedades. A esto, en el caso de tener trabajadores, habría que sumar su alta de la seguridad social y un informe que hable de los riesgos habituales del sector laboral para que la cobertura sea lo más específica y concreta posible y, así, garantice las necesidades concretas para cada caso.

Lo mejor, no obstante, es informarse en profesionales del sector que sean capaces de orientar, recomendar las coberturas adicionales que pudieran ser del interés de la compañía y, sobre todo, trabajar con responsabilidad.