El consejero delegado de DKV, Josep Santacreu, señaló que, según los estudios más contrastados, la telemedicina puede alcanzar a casi el 70% de la actividad sanitaria, un porcentaje «óptimo», y destacó que en estos momentos se encuentra por debajo del 10%, de modo que «tenemos mucho recorrido».
En una entrevista en Servimedia, este responsable de la aseguradora explicó que cuando llegó la pandemia en DKV ya tenían un ecosistema «muy establecido» porque empezaron a invertir en salud digital y en digitalización para prevención «mucho tiempo atrás».
Durante la pandemia, la telemedicina repuntó y en el caso de DKV pasó de ser «prácticamente marginal» antes de la crisis sanitaria a superar el 50% de la actividad, aunque ahora «estamos en índices del 7-8%». Santacreu llegó incluso a recordar que hubo un día durante el confinamiento en el que la aseguradora realizó más visitas virtuales que presenciales.
«Utilizar las nuevas tecnologías, no sólo para una consulta al médico por teléfono o videoconferencia, sino para combinar, desde la promoción de la salud y la prevención, y el día a día de la asistencia hacerla mucho más cómoda, más confortable, más rápida, ese es el reto», consideró.
Santacreu defendió las ventajas de este sistema por ser «una comodidad para todos, para el paciente y el profesional, y una ventaja también de calidad de servicio».
Así, abogó por «intentar evitar» actos que sean innecesarios y también el esfuerzo en el desplazamiento y en el tiempo de espera para «liberar a los profesionales» y, de ese modo, puedan dedicar más tiempo en las visitas presenciales y, a su vez, puedan estar mejor retribuidos.
