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España apenas reduce dos puntos en 20 años su déficit de productividad con la eurozona, según CaixaBank Research

MADRID, 12 (SERVIMEDIA)

España sigue manteniendo una importante brecha en la productividad del trabajo en comparación con la eurozona y, de hecho, solo ha conseguido reducirla en dos puntos en los últimos 20 años, según ha advertido CaixaBank Research en su último informe mensual de análisis económico.

El informe señala que en los últimos años, el crecimiento de la economía española ha venido determinado por una elevada contribución del factor trabajo, dada la abundancia de mano de obra que tradicionalmente ha caracterizado al país, en tanto que la contribución de la productividad ha sido más moderada. Así, el crecimiento promedio de la economía española en 2014-2019 fue del 2,4% en términos reales, de lo que un 1,6% corresponde al factor trabajo.

El estudio analiza la productividad aparente del trabajo de España y explica que su crecimiento promedio entre 2014 y 2022 en términos reales fue del 0,3%, inferior al 0,9% del conjunto de la UE. En comparativa internacional, avisa de que existe una «brecha importante» entre el nivel de productividad español y el de la eurozona y las principales economías europeas.

En concreto, en 2022, el PIB nominal por hora trabajada en España (dato que ya tiene en cuenta la revisión de la serie histórica del PIB de España acometida en septiembre de 2023) era un 76% del valor registrado en la eurozona y solamente el 63% de Alemania.

Pero alerta de que «más preocupante que la distancia existente es constatar que esta brecha apenas se ha reducido en las últimas dos décadas». Así, en el año 2000, el PIB por hora trabajada español era un 74% del valor registrado en la eurozona y el 61% del de Alemania, por lo que se ha reducido en solo dos puntos la distancia con la media de los países de la ‘moneda única’.

FORMACIÓN

CaixaBank atribuye esta brecha negativa a que existe un «déficit significativo» en el nivel de formación y de los empresarios españoles con respecto al promedio de la eurozona, algo que, según este informe, también ha puesto de relieve el Banco de España.

Además, resalta que «un aspecto clave» para la productividad es el tamaño de las empresas y, de hecho, en España, el nivel de productividad de las grandes empresas es más del doble que el de las microempresas.

Sin embargo, el peso de las empresas de tamaño mediano o grande en la economía española es menor que en otros países. En España, alrededor del 35% de la ocupación está en empresas de más de 50 empleados, una proporción que se sitúa en el 66% en Alemania. Por esta razón, CaixaBank sostiene que «España necesita potenciar más el crecimiento de sus microempresas y pymes».

ACTIVOS INTANGIBLES

Precisamente, añade que las grandes empresas tienen una mayor propensión a invertir en «activos intangibles» y ven esta inversión como un «catalizador» del aumento de la productividad. Entre los «intangibles» que contribuyen a una mejora de la productividad se encuentran, por ejemplo, los modelos de gestión y de eficiencia organizacional, el marketing, el valor de la marca, las bases de datos, la formación específica desarrollada internamente o el software.

«En economías altamente desarrolladas y cerca de la frontera tecnológica, estos aspectos son aún más determinantes en el crecimiento de la productividad. Así, cuando hablamos sobre el futuro de la productividad en España es fundamental analizar el peso de la inversión en investigación y desarrollo en la economía», abunda el análisis de CaixaBank Research.

En concreto, el porcentaje del PIB asignado a investigación y desarrollo en España es del 1,3% del PIB, claramente por debajo del promedio del 2% de la eurozona.

«En suma, la mejora sustancial de la productividad en la economía española exige poner el énfasis, entre otras palancas, en la educación, el tamaño empresarial y la innovación», apuntala el estudio.