Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Instituciones y organizaciones internacionales exigen medidas «urgentes» para «abordar» la crisis mundial de seguridad alimentaria

MADRID, 15 (SERVIMEDIA)

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial (GBM), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) reclamaron este viernes la adopción de medidas «urgentes» que permitan «abordar» la actual crisis mundial de la seguridad alimentaria.

Así lo demandaron sus máximos responsables en una declaración conjunta en la que advirtieron de que la pandemia, la interrupción de las cadenas de suministro internacionales y la guerra en Ucrania «han interrumpido gravemente» los mercados.

Por eos, señalaron que en junio de 2022 el número de personas con inseguridad alimentaria aguda -cuyo acceso a los alimentos a corto plazo se ha restringido «hasta el punto de que sus vidas y medios de subsistencia están en riesgo»- aumentó a 345 millones en 82 países, según el PMA.

Junto a ello, lamentaron que alrededor de 25 países han reaccionado al incremento de los precios de los alimentos adoptando restricciones a la exportación que afectan a más del 8% del comercio mundial de alimentos.

Según su punto de vista, «todo esto está sucediendo en un momento en que el espacio fiscal para la acción de los gobiernos ya está severamente limitado después de la pandemia», denunciaron.

También señalaron que, «más allá del corto plazo, el cambio climático está afectando estructuralmente la productividad agrícola en muchos países».

Evitar nuevos «reveses» en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere, a su juicio, «acciones a corto y largo plazo» en cuatro áreas «clave», como son proporcionar apoyo inmediato a los «vulnerables», facilitar el comercio y el suministro internacional de alimentos, impulsar la producción e invertir en una agricultura «resiliente» al clima.

APOYAR A LOS PAÍSES EN DESARROLLO

«La experiencia previa demuestra que es importante apoyar a los países en desarrollo afectados por el aumento de los precios y la escasez para satisfacer sus necesidades urgentes sin descarrilar los objetivos de desarrollo a más largo plazo», aseveraron, para, a continuación, hacer «un llamamiento» a los países para que «fortalezcan las redes de seguridad, faciliten el comercio, impulsen la producción e inviertan en una agricultura resiliente».

En este punto, advirtieron de que las necesidades «específicas» de cada país «deben identificarse y definirse mediante un proceso basado en los países que movilice las inversiones de los bancos multilaterales de desarrollo para conectar las oportunidades a corto, mediano y largo plazo».

«Nos comprometemos a trabajar juntos para apoyar este proceso a través de la Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria, convocada conjuntamente por la Presidencia del G7 y el GBM, para monitorear los impulsores y el impacto de los precios más altos y ayudar a garantizar que la inversión, la financiación, los datos y los conocimientos de mejores prácticas estén disponibles para los países necesitados», resolvieron.