Pulsa «Intro» para saltar al contenido

La Red de Atención a las Adicciones exige la «eliminación total» de la publicidad de las casas de apuestas

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

La Red de Atención a las Adicciones, UNAD, exigió este viernes la «eliminación total» de la publicidad de las casas de apuestas al considerar «inapropiado promover una conducta que puede producir una adicción».

Así lo defendió la red en un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración, este sábado, del Día Nacional Sin Juego de Azar, promovido por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar).

A este respecto, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, advirtió de que las «restricciones» planteadas en el Real Decreto 958/2020, de 3 de noviembre, de comunicaciones comerciales de las actividades de juego son «absolutamente necesarias, pero aún siguen siendo insuficientes», por lo que insistió en reclamar «la eliminación absoluta de cualquier modo de mensaje publicitario relacionado con las apuestas» en los medios de comunicación, «a excepción de los que tengan carácter preventivo o sensibilizador».

En este punto, la red alertó de que «toda persona es susceptible de convertirse en población vulnerable» frente a una conducta, como la del consumo de apuestas, que consideró «potencialmente adictiva».

Por ello, estimó «necesario» establecer «medidas universales» que contribuyan a «reducir la probabilidad de la adicción», entre las que también citó la «limitación por ley» de la frecuencia, tiempos de juego y cantidades apostadas, así como la «dilación» del cobro o ingreso de los premios obtenidos, algo que, a su entender, «reduciría el impacto emocional de la inmediatez».

CONSENSO EN LA LEGISLACIÓN

En este sentido, la red urgió al Gobierno a que «coordine» con las comunidades autónomas la legislación del juego relativa a la población «en situación de especial vulnerabilidad», dada la, según su criterio, «gran normativa existente en la actualidad y los diferentes enfoques de cada territorio» en este área.

«Habría que llegar a un consenso único para respetar distancias de salones de juego a centros de enseñanza, sociales y sanitarios e incluso entre los propios salones», sentenció la red, cuyo presidente emplazó a los poderes públicos a que «cuenten» con el tejido asociativo, convencido de que es «quien conoce las necesidades reales de las personas con adicciones».

Todo ello, con el fin de trabajar de una manera «coordinada» para «contribuir al avance y actualización» de «recomendaciones» legislativas «más eficaces» y teniendo en cuenta la «evolución» del sector además de las posibles «consecuencias psicosociales y laborales producidas por las apuestas».

Según los últimos datos del perfil de personas atendidas con problemas de adicciones sin sustancia en la red UNAD, hay una «consolidación de la tendencia» y el uso de máquinas tragaperras y las apuestas deportivas suponen las «principales adicciones» al juego presencial en el caso de los hombres y el bingo y las máquinas tragaperras, en el de las mujeres. En el ámbito ‘online’ las apuestas deportivas «centran» la demanda de atención en ellos y el bingo, en ellas y los videojuegos son la segunda adicción «más habitual» en ambos casos.

Por ello, UNAD también subrayó la importancia de que la legislación incluya también la prohibición de apuestas en recintos deportivos, así como la «obligatoriedad» de «controlar» la admisión «teniendo en cuenta los registros de personas excluidas».

A su vez, el vocal de UNAD y médico especialista en adicciones, José Luis Rabadán, llamó a «avanzar» en los controles de edad que se realizan en los locales de hostelería, consciente de que, «según todos los estudios, es donde los menores realizan apuestas, generalmente deportivas». «Una buena forma sería la colocación de mandos de activación en las máquinas, igual que ocurre con las de tabaco», apostilló.

Con respecto a la ley, emplazó a alcanzar «un consenso en la legislación, inspirada en los estándares europeos» para «proteger la salud psicosocial de la población y, en particular, de los colectivos en situación de especial vulnerabilidad», entre los que se encuentran las personas con adicciones.