Asistencia en carretera, fontaneros, electricistas, carpinteros, pintores…son muchas las profesiones que, cuando necesitan desplazarse para realizar su trabajo, acarrean consigo una cantidad de herramientas y materiales que no siempre es fácil transportar.
Por suerte, desde hace ya tiempo, existe una solución a la que cada vez se suman más empresas y que es de lo más versátil: habilitar una furgoneta taller.
¿Qué ventajas tiene este tipo de solución?
En primer lugar, desde la experiencia, permite organizar un pequeño almacén móvil con las herramientas, piezas y productos que se van a necesitar de forma habitual, permitiendo agilizar las reparaciones y evitando demoras por tener que volver a desplazarse hasta sus oficinas o naves para recopilar más material.
En segundo lugar, el tiempo que se va a necesitar es mucho menor porque, en una sola visita, aunque surjan imprevistos, puede dejarse terminado el trabajo, ahorrando esfuerzo y tiempo a los equipos de trabajo y también, cómo no, a las compañías.
En tercer lugar, se trata de ofrecer un servicio de atención al cliente o de reparación óptimo, lo que acaba sirviendo incluso de aval y una forma de fidelizar a los clientes gracias a una respuesta inmediata, efectiva y sin demora.
Finalmente, la tranquilidad de poder responder a cualquier incidencia gracias al recambio que se lleva permite también a los profesionales responder con su trabajo y conocimiento, lo que garantiza trabajos bien hecho y no parches temporales.
¿Cómo se estructura una furgoneta taller?
Para habilitarla basta con ponerse en manos de profesionales que sean capaces de hacer de la caja de la misma un habitáculo con un diseño ágil y cómodo.
Gracias a las estanterías para furgonetas hoy en día se consiguen hacer diseños a medida que cumplan, de verdad, con las necesidades de cada servicio y cada caso.
Una de las ventajas de buscar equipamiento específico tiene mucho que ver con la seguridad de que no se moverán en los trayectos y serán útiles gracias a cajones basculantes y soluciones con armarios que mantienen los productos, herramientas y líquidos en su sitio pese a las rutas y los kilómetros que puedan necesitar hacerse con la furgoneta.
Ni los frenazos, ni las carreteras secundarias con curvas ni la circulación habitual pone en peligro a quien abre la puerta para sacar el material. Además, este tipo de vehículos puede entrar por la ciudad sin problema, evitando la complicada logística de pequeñas grúas o camiones en calles más céntricas.
