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Aire comprimido: la clave para cualquier taller de carpintería de madera o aluminio

Si hay una serie de materiales que están presentes en la mayoría de las obras, esos son los que salen de los talleres de carpintería tanto de madera como metálica.

“Normalmente al hablar de carpintería todo el mundo piensa en la madera como principal opción, pero lo cierto es que la carpintería metálica, en concreto, de aluminio, está teniendo un gran boom en la última década por la versatilidad de, por ejemplo, las ventanas como aislantes de frío” explican desde Puska, quienes conocen el sector al dotar a ambos talleres de maquinaria.

¿Qué pueden tener en común ambos tipos de taller? Algunas herramientas y equipos de producción

Aunque de partida los materiales con los que se trabaja poco a nada tienen que ver, lo cierto es que las máquinas con las que se necesita trabajar no son tan distintas. Buen ejemplo de ello es el compresor de pistón o de tornillo con el que cuentan en ambos tipos de taller y que les ayudan en la tarea de dotar de energía a herramientas neumáticas y otros equipos.

El aire comprimido es lo que permite convertir la energía mecánica o eléctrica en energía neumática, y gracias a los compresores, se pueda taladrar fácilmente el aluminio, remachar, clavar, pintar o incluso lijar o atornillar con herramientas de un tamaño y peso mucho más reducidos. 

“Atrás ha quedado el compresor que no paraba de hacer ruido y que incluso se hacía incómodo trabajar cerca de él. Hoy en día, gracias al avance tecnológico, hay versiones muy silenciosas que, pese a que mejoraron sus prestaciones, lo hicieron en base a un diseño mejorado, como en los compresores de pistón insonorizados, o una tecnología optimizada, como en los compresores de tornillo” explican desde la marca.

En formato bancada o montado sobre depósito, es un gran aliado en el trabajo diario, lo que ha permitido mejorar los procesos productivos, ahorrar en tiempo de mano de obra, en costes y, sobre todo, garantizar una serie de productos mucho mejor acabados.

Toda obra, reforma o proyecto requiere de este tipo de equipos y, por tanto, de que se sigan desarrollando las herramientas y maquinarias que trabajan las materias primas con mayor agilidad en sus talleres. Será clave para seguir innovando en el sector.